Eran las 00.50 horas del 18 de mayo pasado cuando S. N. C., tras haber ingerido numerosas bebidas alcohólicas, conducía el turismo de su padre por la carretera N-630 y la Guardia Civil le dio el alto en un control. Pero el acusado, recoge la sentencia dictada contra él por el Juzgado de lo Penal, en lugar de detenerse aceleró y tomó la CC-75 con dirección a Casar de Cáceres, perdiendo el control del vehículo y colisionando con una pared, causando daños por importe de 2.088 euros que ya ha abonado. Por estos hechos se le ha condenado al pago de una multa de 730 euros y la retirada del permiso de conducir por un año.