Seis años de prisión --el fiscal solicitaba ocho-- es la pena que la Audiencia Provincial ha impuesto a un cacereño que el 12 de abril del año pasado asestó una puñalada al cliente de un bar. Ante las pruebas, tanto documentales como periciales y testificales aportadas en el juicio, que se celebró el 25 de enero, el tribunal declara a José Iguiri autor responsable de un delito de intento de homicidio, por el que le condena a seis años de prisión, de los que habrá que descontar los cinco meses y nueve días que ya estuvo en prisión provisional por esta causa.

Se le impone también, tal y como solicitaba el Ministerio Fiscal, la prohibición de acercamiento a menos de 200 metros y de comunicar por cualquier medio con su víctima y la mujer de este durante 10 años; así como el pago a su víctima de una indemnización de 9.420 euros.

Según se recoge en la sentencia como hechos probados, todo ocurrió el 12 de abril del 2009 en el bar Dakota. En este establecimiento se encontraban solos el dueño y el acusado cuando, sobre las 21.00 horas, acompañado de su mujer y un menor de edad, entró para comprar tabaco A. M., al que José Iguiri "se encaró sin más". Esto provocó una discusión que hizo que el dueño del bar, "conocedor del carácter violento de José, se pusiera en medio de ellos".

Pero el acusado no solo no cesó en su actitud, sino que en ese momento "empuñó un arma blanca y con intención de acabar con la vida de A. M. le asestó con toda su fuerza un golpe en la zona izquierda del tórax, introduciéndole todo el filo del arma en el hemitórax izquierdo". A continuación, se añade en la sentencia, "una vez clavada José Iguiri movió el arma en varias direcciones, lo que produjo diversas trayectorias, superó piel y musculatura y alcanzó el interior del pecho, no llegando al pulmón ni al corazón porque el hueso frenó el golpe".

Y se hace constar por el tribunal que "de no haberse intervenido de urgencia" las heridas causadas por el ataque del procesado"hubieran supuesto la muerte de A. M.".