La asociación Cacereños Contra el Ruido se ha reunido esta semana con el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, para trasladarle los problemas que siguen existiendo en la capital cacereña con los ruidos que causa el ocio nocturno. El colectivo trasladó a Fernández Vara que continúan las denuncias en zonas como la Madrila, Pizarro y plaza de Santiago. El primer caso siempre ha sido la zona más conflictiva (hay abierto un proceso judicial por las denuncias interpuestas). Ahora los ruidos se concentran en la confluencia entre la avenida Hernán Cortés y la plaza de Albatros. Principalmente motivados por las personas que, al salir de los locales de copas, permanecen en la vía pública bebiendo. Ya hay varias denuncias pero la situación continúa.

Lo mismo sucede en la zona de la calle Pizarro. Los vecinos han protestado en varias ocasiones por la cantidad de personas que se concentran en las puertas de los establecimientos y generan ruido a altas horas de la madrugada. Los clientes salen a fumar a la calle y permanecen allí durante horas. Los establecimientos han prohibido sacar las consumiciones a la vía pública para evitar estas situaciones (han colgado carteles de advertencia en las fachadas de los locales y los porteros se encargan de que se respete esta medida), pero no ha solucionado el problema.

También hay quejas por ruidos y suciedad en la plaza de Santiago debido a los botellones que se celebran en el entorno.

El colectivo ha solicitado a Fernández Vara que exija al ayuntamiento el cumplimiento de la ley. Quiere que la Policía Local sancione a los establecimientos y a los clientes que no la cumplan para frenar los ruidos.