La Guardia Civil montó ayer un amplio control en la localidad cacereña de Sierra de Fuentes, donde se cortaron las entradas y salidas al municipio. Según indicaron a este diario desde el instituto armado se trataba de un control rutinario de drogas, que se suelen establecer en las autovías, aunque en este caso se llevó a cabo en una carretera secundaria, lo que provoca una mayor alarma entre los conductores. Otras veces estos controles son contra el terrorismo.