El director general de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, Guillermo Crespo, aseguró ayer que la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) "no es un obstáculo insalvable" para la aprobación definitiva del nuevo plan general municipal de urbanismo, opinión que no debe interpretarse como que se da carta blanca a lo que se presente desde el consistorio, debido a que Crespo puntualizó que "lo que hay que ver es el documento oficial para conocer hasta dónde se introduce --la ciudad en la ZEPA--".

La afección de la planificación del nuevo plan en la ZEPA se presenta como una de las principales cuestiones de discusión en el proceso de aprobación definitiva de la normativa que planificará la expansión de la ciudad para un periodo de cincuenta años.

Las previsiones que marca el nuevo plan no tendrían una repercusión en la ZEPA a corto plazo, ya que los sectores de prioridad uno (para su desarrollo hasta el 2020) con ordenación detallada están al sur y oeste del casco urbano. Sólo uno de los sectores está junto a La Mejostilla, pero en el interior del anillo que formaría la circunvalación norte (la ronda viaria, no ejecutada, que circunvala la ronda norte y que es uno de los límites de la ZEPA y del casco urbano en el plan de urbanismo en vigor).

Hay otra excepción que es el proyecto de interés regional (Pir) de El Muelo (su ubicación real es dentro de la finca de Mejostilla de Espadero), con 4.000 pisos, que de aprobarse definitivamente sí se ejecutaría de inmediato y que está en la ZEPA. El director general de Medio Ambiente aseguró que "tiene visos de ser viable en un alto porcentaje", y aclaró que cuando el consejo de Gobierno acordó la tramitación del Pir "ya se conocía que dentro de la ZEPA era una de las zonas que menos valores sigue manteniendo". El directo general sí puntualizó que esto no significa "que en la finca de El Muelo esté todo en la misma condición".

Crespo se mostró prudente en su valoración general sobre la afección de las previsiones del nuevo plan en la ZEPA. Comentó que aunque un espacio esté protegido "eso no significa que no se pueda hacer nada en la ZEPA", y subrayó que hay "un ánimo de intentar compatibilizar" la expansión de la ciudad con la preservación de los valores ambientales, insistiendo en que el mensaje que se pretende dar desde la dirección general de Medio Ambiente es "de tranquilidad".

Pero al mismo tiempo recordó que ahora no es el momento de hacer un pronunciamiento definitivo porque "no tenemos el documento oficial --de la revisión del plan general--" y que habrá que evaluar la planificación de la ciudad que se presente "para saber si se garantiza o no que la ZEPA siga conservando los mismos valores por los que fue declarada". Crespo subrayó que se está en una fase inicial, "las autorizaciones pertinentes --añadió-- son posteriores, y cuando toque es cuando nos pondremos a trabajar y ver las partes viables, las corregibles y las inviables", aunque recordó que la ZEPA "no es sinónimo de inmovilidad".

CERCA DE CACERES El director general de Medio Ambiente comentó que previsiblemente las zonas de la Zepa más próximas a Cáceres estarán entre las que menos valores ambientales mantengan, "y si no hubiera presencia de las especies --de aves--, previsiblemente se pudiera autorizar totalmente o parcialmente, pero esto lo pongo en condicional" porque no se podrá conocer "hasta que no tengamos" el documento de la revisión.

Crespo insistió en que la viabilidad de lo que presente el ayuntamiento dependerá de la información de "los técnicos, que nos digan si la ZEPA se vería alterada y perdería sus valores". Crespo recordó que los límites de la ZEPA de los Llanos de Cáceres y de Sierra de Fuentes son los aprobados en el año 1998, que sólo los puede cambiar Europa y que el plan rector de uso y gestión se aprobará una vez que se constituya y pronuncie la junta rectora de la ZEPA de los Llanos.