Hoy se cumple una semana del descubrimiento de los cuerpos sin vida de Juan Antonio Torrecilla y Mercedes García en el salón de su casa de la calle Las Grullas, en el residencial Montesol, brutalmente asesinados a golpes. En esta semana, las investigaciones han dado sus frutos, "en un tiempo récord", según la propia policía, que ayer emitió un comunicado de prensa anunciando las dos detenciones practicadas el viernes pasado y de las que ya informó este diario hace cuatro días. Los dos detenidos llevan dos días en prisión provisional decretada por la juez que instruye el caso.

Una decena de policías han llevado esta semana y llevan el grueso de la investigación formando un equipo conjunto de agentes de la Comisaría de Cáceres y de las unidades centrales de Delincuencia Especializada y Violenta, Judicial y Científica. "Los investigadores se pusieron sobre la pista de los autores la misma tarde del día 22, lo que demuestra la eficacia de estos equipos conjuntos", se explica en el comunicado.

La policía confirmó ayer que fueron los dos hijos menores de la pareja los que descubrieron los cadáveres, alertados estos por el chófer del matrimonio que no conseguía dar con ellos. Se temió en un principio que la presencia del perro que convivía con el matrimonio, un bobtail que seguía con vida junto a los cuerpos y que tuvo que sacarse de la vivienda sedado, hubiera desvirtuado la escena del crimen o también la entrada de los hijos en la casa antes de la llegada de la policía.

SIN MAS DETENCIONES La Jefatura Superior de Policía de Extremadura insistió ayer en el hecho de que el suceso no es obra de un grupo organizado para cometer actos violentos en domicilios, como podían temer los ciudadanos, sino que se trata de un caso "puntual" y reducido a personas del entorno de las propias víctimas, donde, según confirmó la policía, siempre se centró la investigación.

Como ya ha informado este diario, se imputa de momento el crimen al chófer y hombre de confianza del matrimonio y a la asistenta. Por ahora no se han practicado nuevas detenciones, aunque la investigación sigue abierta y "todavía queda mucho", reiteraron de nuevo ayer fuentes policiales.

El abogado Crescencio Canelo, que representa al chófer, Rafael S. G., indicó que probablemente aplace la solicitud de libertad para su defendido hasta que se levante el secreto del sumario y pueda así tener más elementos de juicio que alegar en la petición de excarcelación. Informó que ayer visitó a su cliente en la cárcel y que este volvió a insistir en su inocencia. Ante la juez declaró el lunes que ni siquiera tenía llaves de la casa de la pareja, cuya cerradura no apareció forzada tras los hechos.

Asimismo, el caso ya ha pasado a manos del fiscal Juan Francisco Merino, encargado los asuntos del juzgado de instrucción número 3 que lleva las diligencias de la causa, ya que a las declaraciones de los detenidos asistió la fiscal de guardia.