En los puestos de socorro, en las cuestaciones, en los accidentes, en la organización del trabajo solidario... Cruz Roja entregó ayer sus máximas distinciones a los voluntarios que han destacado por su labor en Extremadura. Las medallas, otorgadas desde 1873, recayeron en Mercedes Santo Domingo Meñaca (oro), el ayuntamiento y los voluntarios de Fregenal de la Sierra (ambas de plata), Pedro Pizarro (plata) y Baldomero Mangut (bronce).

El acto tuvo lugar en Cáceres ante autoridades y responsables de la ONG en Extremadura, donde existen 15.000 socios y 6.000 voluntarios. Según Francisco Javier Caro, presidente regional, "las personas distinguidas son grandes ejemplos de colaboración y entrega. Mercedes y Baldomero, de 86 y 68 años, representan además ese voluntariado de mayores que queremos potenciar para ampliar nuestra red".

DESDE 1969 Mercedes Santo Domingo, presidenta de honor de la ONG en Cáceres, recibió la más alta condecoración por su trabajo en favor de colectivos vulnerables. Se trasladó a Cáceres para casarse con un miembro de la familia Montenegro, y desde 1969 no ha parado de participar activamente en la Banderita y otros actos con fines sociales. "Estoy emocionada", dijo sin querer acaparar protagonismo.

Tanto el ayuntamiento como los voluntarios de la ONG en Fregenal fueron distinguidos con sendas medallas de plata por el intenso trabajo desarrollado en las II Jornadas Autonómicas de Cruz Roja Española, celebradas en la localidad, prestando soporte a medio millar de personas. La tercera medalla de plata fue para Pedro Pizarro, dedicado por completo a la institución desde la oficina de Cruz Roja en Jarandilla, en la que ha trabajado sin descanso como presidente y voluntario (reparto de alimentos, teleasistencia...). Por último, Baldomero Mangut recibió la medalla de bronce por su labor desde 1989, primero como socorrista y ahora con un voluntariado de siete horas diarias en Cáceres.