Comisiones Obreras (CCOO), Unión General de Trabajadores (UGT) y la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) difundieron ayer un escrito en el que denunciaban de manera conjunta «la situación de falta de personal» en el Centro de Atención a Minusválidos Físicos (Camf) de Alcuéscar, localidadad ubicada en la provincia de Cáceres. La protesta surge a raíz de la decisión de la dirección (dependiente del Instituto de Mayores y Servicios Sociales -Imserso) de cerrar 20 habitaciones del módulo ocho del centro (con capacidad para alrededor de 130 usuarios) y de reubicar a sus usuarios a otros cuartos, según indicó un representante sindical a este periódico.

«El mayor número de vacantes de personal afecta a los colectivos más sensibles de atención directa a los usuarios», lamentan los sindicatos en el comunicado. Y añaden cifras para sustentar sus argumentos. «De cuidadores, la pérdida alcanza algo más de un 20%. Y en el colectivo de camareros-limpiadores, del 25%». Además, incluyen otras carencias como la falta de psicólogo, de personal de mantenimiento, de administración, de la figura de un admistrador, un ordenanza o un conductor.

Los tres sindicatos citados se reunirán en hoy en asamblea, junto a trabajadores y familiares afectados, para tratar el asunto ya que denuncian, además, que la dirección del Camf de Alcuéscar «toma decisiones de manera unilateral, sin tener en cuenta la legislación vigente en cuanto a negociación, consulta y participación de los representantes de los trabajadores» y lamentan que esta situación ha llevado a «un deterioro importante de las instalaciones del centro por falta de mantenimiento o ayudas técnicas insuficientes». Por último, critican que los residentes «ya están sufriendo las consecuencias», recuerdan que la prioridad de los Centros de Atención a Minusválidos Físicos es «su carácter asistencial» y su vocación de «servicio público» y añaden que su intención es la de «evitar que la dirección del centro tome lesivas tanto para los residentes como para los trabajadores».

SÁBANAS MANCHADAS / Este periódico pudo hablar ayer con la familiar de una de las usuarias del Camf de Alcuéscar, que además es trabajadora del centro, quien también denunció las carencias y exigió un mejor tratamiento para los internos. «Ahora, con la nueva medida de dirección, han empezado a sacar de las habitaciones, que son sus casas, a los residentes para meterlos en otros cuartos sin acondicionar. Hay una lista de espera grande, pero cuando ha fallecido alguien no ha venido nadie más. Están jugando con ellos», lamenta Pilar Ortiz, la mujer denunciante, que espera que la reunión de hoy con los sindicatos anteriormente mencionados «sirva para ver qué vamos a hacer».

«No hay toallas para el lavabo. En algunas habitaciones ni siquiera hay lavabos y los residentes no tiene con qué limpiarse. Lo hacen con toallas sucias. Tampoco hay cubiertos suficientes y, en ocasiones, no se han podido poner ni sábanas limpias porque no hay repuestos para todos. Se las ponen manchadas. Les ponen las sábanas manchadas ¿Quién dormiría ahí?, manifiesta Ortiz. «Las consecuencias de la falta de personal las sufren los internos. Y eso es lo peor de todo», finaliza la denunciante.