El siguiente paso es la ejecución de una presa, prevista en el Plan Hidrológico Nacional, porque el Guadiloba hace años que se ha quedado pequeño y depender del trasvase del Almonte, como quedó demostrado hace dos inviernos, no es seguro. El último paso se dio ayer con la presentación de las obras de ampliación de la estación depuradora, que se ha adaptado para garantizar el consumo a una población de 135.000 habitantes.

La red de abastecimiento de agua tiene unas deficiencias que en parte se han ido corrigiendo en los últimos años con las actuaciones financiadas por el Canal, obras que el ayuntamiento amortiza a la empresa en el periodo de concesión de este servicio, y a la consecución de fondos europeos. En Cáceres se daba la circunstancia de que en determinadas épocas del verano la capacidad de depuración era inferior a la cantidad de agua que se gastaba, desfase subsanado con la obra inaugurada ayer por José María Saponi.

Cáceres tiene en determinados días de junio picos de consumo de 45.000 metros cúbicos para una población de hecho de unos 100.000 habitantes. Con la ampliación de la depuradora se garantiza, en situaciones de máximo consumo, el abastecimiento para 135.000 habitantes.

AGUA EN LA RIBERA DEL MARCO

Según explicó el ingeniero municipal Francisco Plaza, la ampliación de la estación de tratamiento de agua potable permite duplicar su capacidad de depuración, que de 30.000 metros cúbicos/día pasa a 60.000. Otra consecuencia es que se puede prescindir del abastecimiento de agua del Calerizo, que va a quedar para otros usos, el Canal ha propuesto su utilización para riego, y además va a posibilitar que el arroyo del Marco pueda disponer de agua.

La unión temporal de empresas formada por Hispanagua y Santano ha ejecutado las obras, en las que se ha hecho una inversión de 1,15 millones de euros.