Periodista

El uso de la fuerza siempre deja huérfana a la razón. Es absolutamente reprobable que se emplee el insulto para defender una postura, por muy asentados que se tengan los motivos. Del mismo modo, tampoco se puede exponer a una presión diaria a unos cacereños cuyo único pecado es vivir en el corazón de la ciudad. En los últimos años, los vecinos del centro han sido sometidos a una peatonalización que, en lugar de dar mayor bienestar a éstos, les ha hecho muy difícil su estancia. La falta de alternativas para estacionar sus vehículos o las eternas obras han encendido el ánimo de muchos que hasta ahora sólo han sufrido las desventajas de vivir en el centro.