Agentes de la Guardia Civil detuvieron en la madrugada del martes al miércoles pasado (días 26 y 27) a tres individuos cuando transportaban 55 kilos de hachís por la autovía A-66 a la altura del término municipal de Alcuéscar.
Según informaciones facilitadas por la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, los hechos se produjeron en el punto kilométrico 593,800 de la A-66, cuando agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de la Comandancia de Cáceres realizaban labores de prevención de actos delictivos. Al identificar al conductor de un vehículo que respondía a las iniciales J. G. E., de 25 años de edad, los agentes le notaron nervioso mientras intentaba contactar por teléfono con terceras personas. Eso hizo pensar a los guardias civiles que tal vez el vehículo fuera un coche lanzadera : un vehículo que circula por delante de otro, que realiza alguna actividad ilícita, para poder avisar al segundo de presencia policial en el camino en el caso de encontrarla.
MILES DE EUROS La sospecha de los agentes se confirmó al interceptar posteriormente un segundo vehículo en el que viajaban dos personas, éstas de nacionalidad marroquí, B. M. e I. S., de 29 y 25 años de edad respectivamente, que resultaron estar relacionados con J. G. E.
Al inspeccionar este segundo vehículo, los guardias civiles encontraron en el maletero 55 paquetes de hachís repartidos en dos fardos. Cada uno de los paquetes contenía diez pastillas de cien gramos de esta sustancia. En total, 55 kilos.
El valor de venta de la droga habría podido alcanzar unos 267.000 euros. Uno de los detenidos contaba ya con antecedentes por la comisión de delitos relacionados con el tráfico de drogas.
Según la información facilitada por fuentes policiales, la droga decomisada estaba destinada a abastecer a personas que actuarían como pequeños distribuidores en el norte de la provincia de Cáceres y en el sur de la de Salamanca.
Como consecuencia de la operación, la Guardia Civil también retuvo los dos vehículos en los que viajaban los detenidos, uno de ellos de alta gama, así como cinco teléfonos móviles.
La Unidad Orgánica de la Policía Judicial se hizo cargo de la instrucción de las diligencias, que junto a la droga fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.
La operación permanece abierta y no se descartan nuevas detenciones.
