Agentes de la unidad de delincuencia especializada y violenta de la comisaría provincial de Cáceres han detenido a una mujer, R.G.C, de 23 años y natural de Barcelona, como presunta autora de los delitos de usurpación del estado civil, falsificación de documentos y estafa. La autora utilizó para la consecución de sus fines un "complejo entramado con documentación y poderes falsificados", para hacerse pasar por cuatro cacereños cuya identidad suplantó, según ha informado el segundo comisario jefe, Clemente Castaño.

De esta manera consiguió terminales de telefonía de "gran valor económico", según Castaño, que revendía en el mercado negro y disfrutó al mismo tiempo de llamadas y de conexión a internet "sin abonar coste alguno", ya que daba un número de cuenta sin fondos y las personas suplantadas eran las que recibían las facturas al estar todo a su nombre, aunque sin coste económico para ellas.

La información sobre estas personas la obtuvo por los contratos de alquiler de sus viviendas a dichas personas o por otras relaciones comerciales que entablaba con ellas. Suplantaba una personalidad y antes de que esta pudiera darse cuenta la dejaba y cogía a otra, así hasta en cuatro ocasiones. El cómputo total de las facturas ascendió a más de 5.000 euros, pues logró disfrutar sin abonar importe alguno de 19 líneas telefónicas y de acceso a internet.

El perjuicio para los afectados era doble, puesto que, además de usurparles su identidad, las compañías de telefonía, al serles devueltas las facturas a su nombre por no tener fondos en la cuenta, procedían a cortarles las líneas que sí habían dado de altas y además pasaban a ser incluídos en la lista de morosos de la asnef.

Esta detención ha sido posible, según informa la Delegación del Gobierno, gracias al trabajo que los funcionarios de la comisaría de Cáceres vienen realizando desde el pasado mes de mayo, "tras las diferentes denuncias interpuestas que se estaban dando de alta de forma fraudulenta de líneas de teléfono fijo y móvil y de internet a nombre de personas que no las habían solicitado ni autorizado".

Como resultado de estas "pesquisas policiales", se logró localizar algunos de los establecimientos de distintas operadoras de telefonía en los que se habían dado de alta las líneas y, por ende, adquirido los terminales telefónicos de última generación y router inalámbricos, consiguiéndose igualmente identificar y detener a la mujer presuntamente autora de estos hechos. Finalmente, tras el registro domiciliario, se lograron incautar los terminales telefónicos, el router y numerosa documentación.