La diputación anunció ayer que está dispuesta a asumir todas las reivindicaciones, a excepción de la subida salarial, que los bomberos han esgrimido para convocar una huelga de hambre. El encierro cumplió ayer su segunda jornada en los parques de Cáceres, Coria, Navalmoral y Plasencia, sin que aún se haya registrado ninguna baja médica entre los 147 efectivos que están secundando la huelga y que sólo ingieren agua y sales de glucosa.

Sin embargo, el diputado delegado del Sepei, José Félix Olivenza, aseguró ayer que los bomberos "tratan ahora de enmascarar su petición de subida salarial de 450 euros al mes con otras reivindicaciones que, sin ningún tipo de duda, nunca hemos estado cerrados a asumirlas". El responsable del Sepei compareció acompañado por el portavoz del equipo de gobierno provincial, Miguel Angel Morales, y la diputada de Personal, Ana Soguer.

Contrariamente a lo ordenado el día anterior, Olivenza dijo ayer que la diputación "no contempla" realizar ningún desalojo de los parques, en los que vigilantes privados controlan la entrada de personas. El diputado matizó que las reivindicaciones de los bomberos serán atendidas "siempre y cuando el colectivo haga un profunda reflexión para no dar prioridad a la subida salarial y sí a sus reivindicaciones", entre las que se incluyen, entre otras, cuatro nuevos parques en Trujillo, Valencia de Alcántara, Jaraíz y Caminomorisco, y el incremento de 34 conductores-bomberos. No obstante, Miguel Angel Morales precisó que algunas medidas ya se están cumpliendo y adelantó que se estudia abrir "algún parque nuevo" y reducir la jornada laboral a ocho o 12 horas en lugar de 24.

La propuesta del gobierno para que los bomberos dejen la huelga pasa necesariamente por la mesa de negociación de empleados públicos. "Está abierta y lógicamente llevará a efecto todo el acuerdo alcanzado con las centrales sindicales que es la posibilidad de que pasen al grupo C". Este acuerdo supone, según Olivenza, que los bomberos reciban 220 euros más al mes y negó que la subida pueda concretarse "en cinco u ocho años".

SUBIDA INVIABLE Por su parte, la diputada de Personal insistió en que el acuerdo con los sindicatos "es bueno para ellos y para todos" y afirmó que las reivindicaciones que este colectivo "hacía al principio no tienen nada que ver con las de ahora" que, dijo, "se basaban en cuestiones retributivas". Soguer dejó claro que la diputación "no puede llegar de ninguna manera a la cantidad que ellos exponen como imprescindible, que son los 450 euros" y se mostró dispuesta a, "si abandonan la huelga, valorar sus últimas reivindicaciones".

Asimismo, consideró "importante" la subida de 220 euros acordada con los sindicatos y se ofreció a realizarla "en el mínimo tiempo posible". Añadió que podría hacerse "en dos o tres años" y que sería factible en sólo uno si el ayuntamiento liquida la deuda de 1,6 millones de euros con la diputación correspondiente a los últimos cinco años del servicio del Sepei.

Sin embargo, los bomberos, que conocieron la oferta de la diputación a través de los medios de comunicación, aseguraron que mantendrán la huelga de hambre hasta que "no haya nada firmado" y exigieron un compromiso "por escrito". Los portavoces del colectivo recibieron con desconfianza el ofrecimiento del equipo de gobierno, aunque anunciaron en la tarde de ayer que esta mañana solicitarían una entrevista con el presidente de la diputación para conocer si la propuesta realizada ayer "es cierta".

"A nosotros no nos ha llegado nadie con una oferta. Llevamos intentando hablar con ellos y son ellos los que no nos dejan hablar. Cuando fueron nuestros representantes sindicales, no les hicieron ni caso", explicó ayer el bombero Joaquín Fernández, que añadió que el abandono del encierro "pasa por el consenso de los 160 bomberos de la provincia". Este portavoz dijo que un hipotético acuerdo tendría que ser rubricado por los representantes sindicales de los parques del Sepei.