A veces se subestima la capacidad que tiene un solo ciudadano de cambiar las cosas, pero basta con poner empeño y voluntad. El cacereño Juan Carlos Caso es un buen ejemplo. Aquejado de una discapacidad visual, y continuamente implicado en movimientos sociales y solidarios, este vecino ha elaborado un informe a título particular con el fin de comunicar a los partidos políticos y al ayuntamiento los fallos de accesibilidad que, entre junio y julio, ha detectado en un recorrido desde la plaza Mayor hasta la zona monumental. Su objetivo es aportar sugerencias para mejorar el tránsito en Cáceres, que forma parte de la Red de Ciudades por la Accesibilidad, informa Europa Press.

Juan Carlos Caso reconoce que «se está avanzando poco a poco» en este aspecto, aunque también lamenta que «queda mucho por hacer». Solicita por ejemplo la incorporación de códigos bidi (QR) en los folletos turísticos y el aprovechamiento de los ventanales de la oficina de turismo de la Plaza Mayor para colocarlos, de modo que se eviten «largas esperas» y se pueda acceder a la información cuando la oficina esté cerrada. Por cierto que en su interior existe una maqueta de la zona monumental que es posible ver y tocar, pero que no permite una perspectiva general desde una silla de ruedas y apenas se puede bordear. Por ello sugiere que se reubique «mejor» y que la etiqueta con la información esté «visible».

También pide que se promocione el uso del ‘tuc tuc’ y que se informe a las personas con diversidad funcional del alquiler de scooters, ya que en parte evitarían el «sufrimiento o impedimento» de deambular por la parte antigua dada su orografía, el suelo empedrado y las inclemencias del tiempo. Igualmente propone cambiar la ubicación de estos servicios frente a la parada de taxis.

En relación a la Torre de Bujaco, pide que se mejore la iluminación, solventar el desnivel del perímetro e incorporar información en otros formatos e idiomas (código bidi, audio en bucle que explique la historia de la torre y muralla...). Sobre el acceso a la muralla, solicita que se estudie poder acceder a la misma a través del patio del Palacio del Mayoralgo con rampas y/o elevadores.

Asimismo, advierte que los carteles de metacrilato de palacios e iglesias tienen una tinta fina «casi ilegible», y que los códigos bidi que incorporan en varios idiomas dan error porque están deteriorados.

«INSUFRIBLE» / Continuando con su recorrido, explica que «lo malo» para llegar a San Mateo «no es poder salvar las escaleras que te llevan directamente, sino las alternativas de ir por cuestas muy repinadas con el empedrado insufrible y casi intransitable para la movilidad reducida». En cuanto al Baluarte de los Pozos, sugiere que al escalón de entrada se le ponga una banda antideslizante, ya que «es inapreciable incluso para quienes ven bien». Sobre la muestra de maquetas de monumentos en el interior, pide que se busque un «lugar mejor, céntrico y accesible», y que las personas ciegas puedan tocarlas cuando sea posible. Finalmente, insta a que se haga «más habitual» el uso de pictogramas.

«El mayor reto es concienciar a la sociedad para que la propia sociedad no siga siendo la mayor barrera. Pieza clave son nuestros gobernantes, que apliquen realmente el objetivo de que las ciudades son para todos», expresa. Las estadísticas indican que el turista con diversidad funcional gasta un 30% más», subraya. Esta tarde, el portavoz Cayetano Polo de Ciudadanos y varios concejales realizarán un recorrido por ciudad monumental junto a Juan Carlos Caso paraa analizar los problemas de accesibilidad.