El juzgado de lo penal número 1 de Cáceres ha condenado finalmente a dos años y medio de prisión y a seis años de privación del derecho a conducir al autor del atropello mortal que sucedió hace algo más de un año en la avenida de las Delicias, junto a la curva del cementerio, a consecuencia del cual falleció una mujer que viajaba en una moto.
Se condena al autor, Francisco Javier Ch. G., de un delito de conducción temeraria y de homicidio por imprudencia grave al desestimar que la causa que llevó al siniestro fue un despiste del conductor, tal y como manifestó él mismo en la celebración del juicio. En este sentido, la Fiscalía ha considerado que el accidente se produjo cuando su vehículo invadió el sentido contrario de la vía debido a la velocidad alcanzada que vino dada por el ´pique´ entre éste y el conductor de al lado.
Para llegar a estas conclusiones se han tenido en cuenta las declaraciones de dos de los testigos directos del siniestro así como la posterior valoración ocular del lugar del impacto, de la que se extrae que el vehículo de Francisco Javier Ch. G. invadió al menos durante tres metros el sentido contrario. Además, el ciclomotor fue lanzado a 48 metros y la víctima fue encontrada a unos 12 metros del lugar del impacto. Todos estos datos, según explica la sentencia, hacen apuntar a que la causa fue "el exceso de velocidad con el que el mismo había circulado, si no de manera constante, sí de modo súbito para acelerar su ritmo en orden a sobrepasar al vehículo que le antecedía".
La Audiencia considera también causa del impacto el "encelamiento" con el otro vehículo con el que el conductor pretendía llevar a cabo una competición, y que llevó al autor del impacto a "distraer su atención de toda circunstancia que no fuese ese automóvil, para así acabar por hacer gala de una conducta reveladora (...) y de una absoluta despreocupación por la suerte y el destino del resto de usuarios la vía".
Por otro lado, los familiares de la víctima, María Julia Gamero, una mujer de 45 años casada y madre de un chico de 21 años, pidieron que no se celebrara el juicio para no rememorar lo ocurrido. Finalmente se celebró hace nueve días, y ayer se hizo pública la sentencia.
