Más de una docena de robos en bares y centros educativos de la capital cacereña durante el último mes. La policía ha logrado identificar y detener a dos personas como presuntos autores de la oleada de robos en establecimientos de hostelería y colegios, el más reciente ocurrido en la madrugada del lunes al martes en el colegio de las Carmelitas en la calle San Pedro de Alcántara. La policía detuvo durante esa misma madrugada de los hechos a uno de ellos como supuesto responsable.

La dirección del colegio se negó ayer a ofrecer datos sobre el valor de lo sustraído y los daños en el centro, limitándose a explicar que se produjo en varios despachos y emplazando a este diario al contenido del informe policial. La comisaría tampoco facilitó datos al encontrarse abiertas aún las investigaciones para localizar a un tercer sospechoso de los robos que durante la última semana han afectado a locales de la zona centro como Manómetro (antiguo Acuario), en la avenida de España, y La Latina, en la plaza Marrón.

Según pudo saber ayer este diario de fuentes policiales, las investigaciones realizadas en las últimos días han permitido esclarecer el 80% de estos hechos cometidos en bares y colegios, sin que hayan transcendido los nombres de los afectados ni el contenido de las denuncias.

La policía asegura que los dos hombres, que actuaban por separado, son delincuentes habituales y residen en la capital cacereña. El primero fue detenido por agentes del Grupo Especial de Seguridad de la Policía Local de Cáceres el pasado lunes por la mañana como presunto autor del robo en Manómetro. Se le incautó un vehículo y fue trasladado a dependencias de la Comisaría de la Policía Nacional, donde se le tomó declaración.

PREOCUPACION Empresarios y vecinos de la zona centro consultados ayer demandaron más vigilancia policial para evitar que se repitan los robos, todos cometidos con el mismo procedimiento: tras forzar las rejas de la fachada, rompían con un objeto contundente los escaparates y manipulaban cables para evitar que saltaran las alarmas. En el caso de La Latina, ocurrido en la madrugada del pasado domingo al lunes, utilizaron cartones para ocultar los destrozos. Posteriormente, ya en el interior de los establecimientos, destrozaban las máquinas tragaperras y los expendedores de tabaco para llevarse la recaudación.

La presidenta de la asociación de vecinos Zona Centro, Rosser Gruart, apoyó anoche la demanda de mayor seguridad por parte de los negocios e insistió en que este colectivo ha solicitado en varias ocasiones que la policía también patrulle a pie ante la imposibilidad de hacerlo con sus vehículos por calles peatonales como Moret o Pintores.

Según explicó Gruart, las calles del casco histórico se quedan prácticamente desiertas a partir de las diez de la noche, por lo que requirió a la policía que intensifique la vigilancia. La portavoz vecinal añadió que no tiene constancia de que se hayan denunciado robos en negocios del entorno de la plaza Mayor durante las últimas semanas, aunque creyó adecuada la petición de los empresarios de aumentar la presencia policial en el entorno de la avenida de España.