El Secretario General de Federación Empresarial Cacereña (FEC), Pedro Rosado, asegura que estas cuestiones «hay que ponerlas en sus justos términos». En primer lugar recuerda que existen autorizaciones concedidas por la Junta de Extremadura para que la empresa Tecnología Extremeña del Litio pueda realizar catas en la zona. «Hoy por hoy lo que se ha publicado oficialmente son estos permisos, contra los que no me costa que nadie presentara ninguna alegación en su día», afirma. «La empresa tiene autorización, por tanto en principio está realizando su trabajo dentro de la legalidad, de modo que nosotros no tenemos por qué posicionarnos en contra de las catas por el momento», asegura Rosado.

A partir de aquí, si se va a explotar o no la mina, «nosotros no lo sabemos, y probablemente la empresa tampoco pueda dar todavía una respuesta», indica. En caso afirmativo, «tendremos que estar atentos respecto a los perjuicios medioambientales, pero en todo caso habrá que confiar en las instituciones. Para eso está la Consejería de Medio Ambiente, incluso el ministerio y las instituciones de la UE, que se pronunciarían si se viera afectada alguna zona de valor ambiental», subraya el secretario de los empresarios cacereños.

Del mismo modo, si se obtuvieran informes favorables y las autorizaciones pertinentes para explotar el yacimiento, «habría que respetar los derechos que tiene esta empresa como cualquier otra a realizar esos trabajos». Pedro Rosado recuerda que «desde el punto de vista económico, el hecho de que exista una mina en principio a todos nos parece una buena noticia. Si es de litio, resulta explotable, cumple las normas y genera empleos, al final no tendremos que estar en contra».

Pedro Rosado agrega una reflexión: «En Cáceres hay mucha inclinación a crear plataformas, aunque no asociaciones, que necesitan más implicación y trámites. En cualquier caso, deben valorarse positivamente, porque evidencian la existencia de movimientos sociales; pero por otro lado, esas plataformas han impedido muchos proyectos. Opino que siempre debe hablarse desde el conocimiento y la responsabilidad», subraya. Por ejemplo, si se determina que la mina puede provocar impacto ambiental, «entonces la plataforma y cualquiera tendremos que estar atentos».

Sea como fuere, Rosado alberga dudas de que la mina finalmente se explote. «Se supone que hay mineral y el litio ha subido su precio, pero estamos en Europa y aquí hay que contar con unos costes laborales, de sostenimiento medioambiental, etc..., que no sabemos si compensará a la empresa. Habrá que esperar», concluye.