Los tiempos cambian, pero los jóvenes conservan numerosos tabúes y cometen las mismas torpezas que generaciones anteriores. "Muchos mantiene relaciones sexuales sin ningún medio. Cuando les preguntas por qué corren riesgos, te contestan que el chico no tenía preservativos justo en el crítico momento, que fue un calentón ... Las chicas dan por sentado que ellas no deben llevarlos, aseguran que parecerían excesivamente lanzadas". Así lo explican Raquel Gutiérrez, trabajadora social, y Jara Fernández, educadora, ambas responsables de la Asesoría de Educación Afectivo-Sexual que ofrece el Instituto Municipal de Juventud de Cáceres en el edificio Valhondo.

El servicio es bastante demandado: cada año acuden entre 400 y 500 usuarios. Funciona lunes, miércoles y viernes de 11.00 a 14.00 horas. Ofrece asesoramiento sobre anticonceptivos o enfermedades de transmisión sexual, educación en estos aspectos, aclaración de dudas y mitos, derivación a otros recursos, tests de embarazo y preservativos gratuitos.

Llaman especialmente la atención los viejos tópicos que mantiene la juventud de hoy, pese a haber nacido en plena sociedad de la información y a que la edad de las primeras relaciones sexuales ha bajado hasta los 15 años. Por ello, la Liga Extremeña de la Educación y la Cultura Popular, responsable de la asesoría a través de un convenio con el ayuntamiento, trabaja cada día para formarles. "Les atendemos directamente o por teléfono, y llevamos años realizando talleres en los institutos o para distintos colectivos", explica Carlos Nieto, presidente de la liga.

El principal motivo de consulta en la asesoría de Valhondo sigue siendo el miedo a estar embarazada, a pesar de todos los medios que existen en la actualidad. "Resulta curioso. Temen dar positivo en el test, pero no el peligro de haber contraído una enfermedad de transmisión sexual, parece que no va con ellos, no perciben el riesgo. Y lo que más les preocupa en caso de un posible embarazo no es el futuro, sino cómo decírselo a los padres", señala Raquel Gutiérrez. Otro apunte: la gran mayoría de las chicas que temen un embarazo acuden a la asesoría con amigas, pero no con su pareja, y afirman que nunca han hecho una visita al ginecólogo simplemente porque les da vergüenza.

En general, los jóvenes siguen sin tener una adecuada educación sexual, "albergan muchas dudas, malas interpretaciones, porque su fuente de información suelen ser los amigos", subraya Carlos Nieto. De hecho, en ocasiones se mantienen las primeras relaciones sexuales a edades tempranas por no saber escapar a la presión del grupo o de la pareja. "No quieren ser los últimos", revelan los profesionales. En cambio, la mayoría no pone medios pese a que nunca los han tenido tan a mano.