Un empresario de Talayuela será juzgado próximamente por un delito de lesiones imprudentes y un delito contra los derechos de los trabajadores por infracción de medidas de seguridad, delitos por los que se enfrenta a una pena de tres años de prisión y el pago de indemnizaciones por un total de 127.000 euros (unos 21 millones de pesetas).

Esta es la condena que pide para E. R. P. el Ministerio Fiscal, al responsabilizarle de las lesiones sufridas por dos de sus trabajadores a los que, "aun sabiendo que carecían de la titulación específica en materia de gases", envió el 26 de agosto del 2003 a revisar los depósitos de gas propano de una finca situada en el término municipal de Navalmoral.

La incorrecta manipulación de los depósitos produjo una fuerte deflagración del propano liberado, y a consecuencia de la explosión los dos trabajadores sufrieron quemaduras graves, y se produjeron daños en la finca.

Por ello, además de la pena de prisión e indemnizaciones por un total de 74.262 euros a los trabajadores, E. R. P. tendrá que indemnizar al dueño de la finca con 52.742 euros, cantidad en la que éste valora la cosecha de tabaco que por su causa perdió.