Empresarios de casetas de animación que se montan en el ferial pidieron el martes al concejal de Festejos, Pedro Muriel, una reunión para que se defina qué modelo se quiere: “si una feria en el centro o en el ferial; si la apuesta y lo que se quiere es la primera opción, no montamos las casetas y nos venimos todos al centro”, aseguró Roberto Carrón, uno de los empresarios que lleva más de una década en el ferial. Carrón, junto a otros dos empresarios, habló ayer con este diario. Son tres, aunque su posición es la de ocho casetas que se instalan en el ferial, la mayoría en la calle central. Estas casetas son el Quinto Pino, María Bonita, la Casa de Andalucía, Velvet, que es nueva, Capote, El Portón, El Redoble Suite/Versus y La Bola, según detallaron los tres, que recordaron que la mayoría de los empresarios de estas casetas son de la ciudad.

Lo mismo se pide a los tres grupos de la oposición, con los que también quieren mantener un encuentro. Si no hay respuesta ni definición y se repite lo de años anteriores, como medida de protesta cerrarán las casetas “uno o varios días” de la feria, añadió Carrón. De momento una de las fecha elegidas es el día de la inauguración y encendido, el martes 23 de mayo.

Carlos Ruiz, otro de los empresarios que se instala en el ferial, aseguró que no hay demanda ni público suficiente durante la feria de San Fernando para mantener ofertas de ocio en dos sitios distintos. Añadió que los establecimientos del centro tienen “las otras 51 semanas del año” para actividades extraordinarias y recordó que en poblaciones cercanas a Cáceres están poco a poco desapareciendo las casetas de animación en los feriales al potenciarse la oferta en negocios del centro, zonas que «no tienen capacidad suficiente para acoger grandes masificaciones».

Los contactos que en los últimos días han mantenido los empresarios se producen a solo unas semanas de empezar a montar las casetas y es una consecuencia de lo ocurrido en los últimos años, como el pasado, cuando el ayuntamiento autorizó la instalación de veladores en la calle a hosteleros del centro de la ciudad, pero no permitió servir directamente en la calle con grifos o neveras, tampoco se dejó el corte permanente del tráfico en el área de Ciriaco Benavente y Obispo Segura, solo para casos puntuales en los que hubiese grandes aglomeraciones. Se autorizó lo mismo que en años anteriores, según explicó el gobierno local, aunque hubo empresarios que pidieron una mayor flexibilidad durante los días de las fiestas para la celebración de la ‘feria de día’ y demandaron que fuese el público el que eligiese y por tanto que no se limitase la oferta en los días de feria.

Antes de empezar el mes de la feria, los caseteros han decidido moverse. Lo que plantean es que los empresarios del centro no se beneficien «de condiciones especiales, como que el ayuntamiento les permita sacar barras a la calles o música», indicó Carrón, que recordó que cuando dan el paso de instalarse en el ferial tienen que afrontar una inversión que, según calculó, puede rondar los 50.000 euros en las grandes casetas entre instalación, tasa municipal, personal y mercancías.

MENOS USUARIOS / «La ‘feria de día’ se nota y mucho, en los últimos años hay una menor afluencía a las casetas, sobre todo al mediodía», añadió Ruiz, que recordó que hace treinta años, cuando se produjo el traslado de Los Fratres al ferial, se decidió entre empresarios y ayuntamiento qué modelo de feria se quería, apostándose por un ferial con dos grandes zonas, una dedicada a las atracciones y otra a las casetas de animación, un sistema que, según consideró el empresario, se puede acabar rompiendo con el impulso de la ‘feria de día’.

Juan Miguel Ornela, otro empresario que este año piensa en montar una caseta en la feria, explicó que detrás de esta instalación hay más gastos de los que se pueda pensar desde fuera, además destacó el trabajo que se crea, en una caseta de gran tamaño entre puestos directos e indirecto se puede generar entre 30 y 50 empleos, estimó el empresario, que añadió que a todo esto se suma el riesgo al que se está sometido porque una mala climatología con una época de lluvias puede dar al traste con la actividad.

Sobre el cambio del sistema para la adjudicación de los módulos de las casetas, los tres empresarios aseguraron que no tienen nada que objetar, «estaremos a lo que diga la normativa», añadieron. «Se verán las condiciones que se pongan y en ese momento se decidirá si interesa o no instalar la caseta», afirmó Carrón, que expresó su malestar por la imagen que se dio de los caseteros el pasado año cuando por parte de Ciudadanos se denunció un posible fraude en la gestión de las casetas por el sistema de adjudicación por parte del ayuntamiento, un modelo que C’s calificó de chapuza. «Nosotros no engañamos a nadie, ni imponemos nada a nadie», agregó el empresario. Ciudadanos incluyó el cambio del modelo de adjudicación de las casetas en las condiciones para la aprobación del presupuesto, aunque el gobierno local ya ha adelantado que este año no se podrá llevar a la práctica, dado que antes se quiere regular con la aprobación de una ordenanza.