La Fundación Cáceres Capital, integrada por empresarios y por profesionales, recuperó ayer un debate que ya se había planteado antes coincidiendo con campañas electorales. Lo que se puso sobre la mesa en la jornada que organizó la fundación fue que se garantizase la presencia de Cáceres en los corredores de comunicaciones y mercancías del oeste peninsular y suroeste europeo y que junto a ello Cáceres contase con su parque logístico empresarial, para el que ya se cuenta con terrenos: toda la reserva de suelo que el nuevo plan general de urbanismo deja para utilidades industriales y que está en las traseras del polígono Capellanías.

Ayer se habló en la Cámara de Comercio de la ciudad del futuro debido a la inquietud de los que están en la fundación y en un momento que es importante para la ciudad. Son ideas a conseguir a largo plazo, aunque posibles, y ligadas a todo lo que se ha venido anunciando en los últimos meses: el AVE y su estación, el aeropuerto, las autovías de la Plata y Badajoz y la prolongación de la de Trujillo hasta Valencia de Alcántara. Sin estas dotaciones no se comprenden las jornadas de ayer, en las que se hablaba del futuro urbano, empresarial y social de Cáceres.

El planteamiento del encuentro era triple. Por un lado el posicionamiento de la fundación, reflejado en la intervención del catedrático de Análisis Urbano, Antonio Campesino, por otro la experiencia en otras comunidades, con la ponencia de Cristina Alvarez, directora de la asociación de los centros logísticos de Castilla y León, y de la propia, con Antonio Ruiz, consejero delegado de los espacios para empresas de Mérida y Navalmoral de la Mata de Sofiex, y por último se habló del potencial de ese corredor de comunicaciones en el eje del suroeste europeo con la presentación de la fábrica que Renault instalará en Tánger y que producirá 400.000 vehículos al año.

Era un ejemplo de las posibilidades de Tánger y de su puerto, que en un futuro "puede llegar a tener un tamaño como el de Rotterdam y situarse entre los diez más importantes del mundo", destacó Juan Carlos Merchán, directivo de Renault. En las intervenciones se habló del puerto de Tánger, del de Algeciras y del de Sines, entre los ponentes se encontraba el catedrático luso José Manuel Barbosa, como ejemplos de grandes polos de partida o llegada de mercancías que se encuentran en el eje de Cáceres y que la ciudad debe aprovechar.

Antonio Campesino recordó que las actuales relaciones territoriales "son en red" y que hay que situarse en el "rosario de la red de nudos de la articulación logística". Campesino, al igual que Merchán, coincidieron en la importancia de la red de ferrocarril, dado que tendrá que ir ganando peso al transporte por carretera. El catedrático de la Uex recordó que el nuevo plan de urbanismo reserva más de cuatrocientas hectáreas para usos empresariales detrás de las Capellanías y junto a las grandes vías de comunicación: la red ferroviaria de la gran velocidad y las autovías de la Plata, de Trujillo (en su prolongación a Valencia de Alcántara) y de Badajoz.

En esos terrenos entraría la plataforma logística de Cáceres. La fundación, además, ha presentado un proyecto de aeropuerto en las cercanías, a unos 12 kilómetros de la ciudad y detrás de las Capellanías, y defiende que la futura estación del AVE, junto a la de autobús, esté donde ha planificado el nuevo plan de urbanismo: en el nudo de la carretera de Malpartida y la autovía de la Plata (A-66).

El vicepresidente de la Fundación Cáceres Capital, Marcelo Muriel, destacó la importancia de que desde las administraciones se potencie la red de ferrocarril del oeste (el eje de la Ruta de la Plata) y de que haya coordinación y colaboración entre espacios logístico de dentro y fuera de la comunidad autónoma.