«No me di cuenta, se trataba de una consulta y además mi voto no era decisivo», aseguró Jiménez, que ayer seguía mostrando sus dudas sobre si podía o no haber votado en esta fase del proceso ya que lo que se debatía era una consulta de viabilidad, incluso ha solicitado el asesoramiento de los servicios jurídicos del ayuntamiento. Añadió que en el caso de que se hubiese equivocado y cometido un error, «lo enmendaré», y que en lo que queda de tramitación del proceso de la zona comercial se abstendrá en las votaciones y no participará en las deliberaciones. Aseguró que se sentía «tranquila porque no he hecho nada malo» y porque además su voto no tendrá un efecto en los acuerdos adoptados que obligue a los miembros de la comisión y del pleno a repetir las votaciones, asegurando que en ningún momento se ha planteado dimitir por esta cuestión y que tampoco se le ha exigido esa dimisión por parte de la alcaldía.

Afirmó que su familia tiene este terreno comercial desde hace años y que en otras ocasiones, antes de su incorporación al área de planeamiento junto al de otros propietarios con el plan de urbanismo de 2010, se intentó desarrollar. Ahora lo promueve una empresa del sector comercial, Bogaris, que en Cáceres ya tiene el parque empresarial del residencial Ronda y ahora pretende que se desarrolle la zona comercial junto a Carrefour.