El hombre que atracó recientemente una tienda de fotos en la calle Maluquer tras pedir que le realizaran unas instantáneas de tipo carnet --por lo que quedó identificado por la dueña del local-- falleció este sábado, 3 de diciembre, tras sufrir un infarto en la cárcel cacereña, según informaron fuentes penitenciarias. El hombre había ingresado en prisión tras su detención el pasado viernes 25 de noviembre, cuatro días después de atracar la tienda --este diario publicó la información el 22 de noviembre--.

Según informaron fuentes penitenciarias, el preso, que respondía al nombre de Benito Gervasio Sánchez Aires, sufrió una primera parada cardiorrespiratoria en la cárcel el sábado por la mañana, alrededor de las 10.00 horas. En ese momento fue llevado a la enfermería, donde médicos consiguieron reanimarle, se avisó al 112 y se le trasladó al hospital San Pedro de Alcántara. Al centro sanitario llegó con pulso y ritmo cardiaco pero finalmente falleció. Según apuntaron fuentes penitenciarias, el preso se encontraba recluido en régimen preventivo a la espera de ser juzgado.

FAMILIA /

En ese sentido, la familia aseguró que acudirá a la vía judicial para esclarecer las causas de la muerte del que fuera uno de sus miembros, al no creer la versión oficial que achaca el motivo a un infarto.

Según indicó uno de los hermanos del fallecido --de misma madre pero diferente padre--, Víctor Manuel Alfonso Aires, tras solicitar ayer el certificado de defunción en los juzgados --aún no lo tiene--, reclamará asimismo el informe forense para conocer los resultados de la autopsia. En el caso de que ambos certifiquen la parada cardiorrespiratoria como motivo de la muerte, Aires solicitará una segunda autopsia. «Debido al estado de las magulladuras y heridas que presentaba el cuerpo, no me parece normal que sea un infarto», señaló.

La razón por la que la familia no cree la versión del infarto obedece a varios motivos. Aires asegura que la ropa que le entregaron en la cárcel no corresponde con la de su hermano, al igual que les sorprendió el estado en el que vieron el cuerpo en el tanatorio. «La ropa estaba mojada, como recién lavada, y las botas que nos dieron no eran suyas; incluso eran de un número menos que el que calzaba mi hermano», señaló Aires, quien también vió «moratones» en el cuerpo difunto de su hermano.

Así, la familia del fallecido, que asegura que no pudieron ver el cuerpo hasta que fue trasladado al tanatorio, sostiene que recibió el sábado sobre las 12.30 horas una primera llamada informado del grave estado del preso, a la que siguió una segunda llamada minutos después confirmando la defunción. El difunto, Benito Gervasio Sánchez Aires, ingresó por primera vez en prisión en 1997 con apenas 18 años, desde entonces había salido y entrado de la cárcel en numerosas ocasiones. Su familia manifiesta que, varias veces, él mismo había solicitado su ingreso en un centro psiquiátrico --la última vez este pasado 18 de noviembre-- y que la trabajadora social que lo atendía así lo recomendaba.