Hace unos días apareció un artículo firmado por el presidente local del PP, José Diego. Aunque recién llegado a la política ha comprendido rápidamente que para escalar es necesario insultar y descalificar. La novedad del artículo consiste en reunir en unas líneas todos los tópicos que su partido propaga día a día. A mi estos comportamientos, aparte de otras consideraciones, me conducen a pensar en la virtualidad que pueden tener de cara a lograr votos, que es al final el objetivo de todos los políticos, y, la verdad, pienso que ninguna. Estas maneras gustan a los convencidos, enfurecen a quienes no te han votado y espantan a los perplejos. En estos días tenemos en nuestra ciudad planteado un tema de calado que hubiera merecido unas palabras aclaratorias del presidente del partido que nos gobierna: el plan de urbanismo. ¿No hubiera sido más generoso con los ciudadanos si nos hubiera ilustrado con las directrices políticas que llevan al PP a aprobar ese plan, las modificaciones que piensan hacer vía alegaciones y los pactos que pueden ofrecer a la oposición?. Porque esto sí que nos interesa a los cacereños. Lo otro son fuegos artificiales, siendo benévolos.