Los actos vandálicos contra el alumbrado público son frecuentes y resultan muy costosos. El año pasado se ensañaron con farolas y cuadros eléctricos en varias zonas: Olivar de la Judería, pasarela Cabezarrubia -Vivero, recinto monumental, jardines de barrios y sobre todo parque del Príncipe, Infanta Isabel y Paseo Alto.