Los 11 acusados de tráfico de drogas, dos colombianos y nueve cacereños presuntos miembros de una red de distribución de cocaína en la ciudad cuyo juicio se ha celebrado los dos últimos días en la Audiencia, siguen enfrentándose a entre 5 y 6 años de prisión e importantes multas. Ayer, tras tres sesiones de vista, la fiscal mantuvo su petición de 58 años de cárcel y multas por un total de 150.000 euros para los imputados, mientras que todas las defensas pidieron la absolución.

Para la representante del ministerio público "han quedado demostrados" los hechos de los que se les acusa. Demostrado que en los últimos meses del 2008 --fueron detenidos a finales de octubre-- los colombianos, residentes en Madrid, Nelson O. y Carlos R. C. S. suministraban al cacereño Víctor J. A. B. la cocaína que él, en Cáceres, distribuía para su venta en la ciudad entre el resto de acusados. Y mantiene su petición de 6 años de prisión y multas de 18.000 euros para cada uno de los tres primeros, y 5 años y 12.000 euros de multa para cada uno de los otros ocho.

Pero también los abogados de todos ellos mantuvieron su petición de libre absolución "por no haber quedado probado el tráfico de drogas". Así lo pusieron de manifiesto a este diario los abogados de los tres principales imputados: Santiago Hurtado, de Víctor J. A. y Carlos R. C., y Alvaro Pérez, de Nelson O.

Ambos expusieron como argumento para su petición de absolución la "carencia de pruebas suficientes para poderlos condenar por tráfico de drogas, un delito que a nuestro juicio no se ha demostrado", señaló Hurtado, a lo que Alvaro Pérez añadió: "Se ha probado que mantenían una relación de amistad por motivos de trabajo, pero no se ha aportado ni una sola prueba directa de nada más, lo único que hay son una serie de intervenciones telefónicas de las que no se extrae ni una sola referencia a drogas, son solo, entendemos nosotros, deducciones y sospechas sin fundamento".

A última hora de la mañana de ayer, tras tres sesiones de vista, el juicio quedó visto para sentencia.