Un hombre, empleado en una finca de Alcollarín, sustrajo de la mesa del comedor de la finca dos talones a finales del año 2008. Según relata el fiscal en su escrito de acusación, el hombre, que responde a las iniciales I. M. M. consignó en uno de ellos la cantidad de 1.203 euros y lo firmó con el nombre de la persona autorizada por el titular de la cuenta para expedir los cheques. Una vez relleno el cheque, se presentó a cobrarlo en la entidad bancaria acompañado por una mujer, que responde a las iniciales P. S. B. Consiguieron cobrarlo firmando en el reverso con un nombre que no era el de ninguno de ellos.

Para la Fiscalía, esos hechos son constitutivos de dos delitos: uno de falsedad en documento mercantil y otro de estafa, y considera tan responsable al hombre como a la mujer. Aunque los acusados devolvieron voluntariamente los 1.203 euros, y cabe por ello una atenuación de la pena, el fiscal pide para cada uno de ellos una pena de prisión de cuatro años y una multa de nueve meses con una cuota diaria de 18 euros, aunque ha pedido al juzgado instructor que averigüe los medios de vida y las cargas familiares de los acusados para la determinación definitiva de la multa.

El juicio se celebra el lunes en la Audiencia Provincial.