Los restos humanos localizados en la escombrera de Alcuéscar fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense de Cáceres, donde su director, José María Montero, tenía previsto realizar ayer por la tarde su examen y estudio.

Montero explicó a este diario que el proceso se inicia con un examen preliminar de los huesos por parte del forense, y después se envían al servicio de antropología del Instituto de Toxicología para un estudio más profundo. "Lo que a nosotros nos interesa sobre todo es establecer el tiempo de los huesos, pues si tienen más de 20 años no procedería seguir con la investigación judicial, ya que, aunque hubiera signo de delito, éste habría prescrito".

Este es el interés judicial, pero no obstante, matizó el director del Anatómico Forense, también se realiza un estudio completo para determinar la edad de la persona a la que corresponden los huesos, si presentan algún signo de violencia...

Sea como sea, los huesos quedarán en depósito, durante un tiempo prudencial, en el Instituto Anatómico Forense para su identificación o por si alguien reclamara algún estudio de comparación o identidad.

La aparición de restos humanos no es infrecuente. En los últimos 10 años se pueden haber dado una docena de casos, entre los que destaca, por descubrirse signos de violencia, los restos aparecidos hace unos dos años en Membrio. Tenían más de 40 años, pertenecían a dos varones de mediana edad y en uno de ellos se apreció con claridad un disparo de bala.