El centro por excelencia de la capital cacereña, la fuente luminosa, estrenará un look navideño bastante apropiado de cara a las fiestas que se avecinan, pero también más costoso y especialmente tentador para los vándalos y para ciertos ciudadanos que acostumbran a hurtar las flores de los jardines públicos. Pese a todos estos riesgos , el Servicio Municipal de Parques y Jardines ha decidido llevar adelante la idea y ayer sembró nada menos que 400 flores de pascua en el parterre que rodea la fuente.

Varias ciudades del sur del país, como Córdoba, Sevilla o Málaga, ya aplican esta ornamentación para engalanar ciertos emplazamientos concurridos, y el público generalmente lo respeta. "El resultado es vistoso, muy llamativo, ofrece una imagen navideña bastante agradable, por eso nos hemos animado a realizar este año una especie de experimento en Cáceres. Si las flores se mantiene más o menos hasta la fiesta de Reyes, pese al frío y a las gamberradas, entonces repetiremos otros años e incluso podríamos ampliar la zona a decorar", explicó ayer el jefe del servicio, Miguel Durán.

El coste de las 400 plantas se eleva a 1.000 euros, un desembolso bastante superior al precio habitual de las especies que se utilizan en la jardinería pública. Pero su supervivencia también está más amenazada. En primer lugar, las flores de pascua no soportan heladas fuertes, "aunque sí aguantan hasta un grado bajo cero y confiamos en que perduren todas las fiestas. Plasencia las utilizó el año pasado en Navidad y más o menos lograron mantenerse", precisó Miguel Durán.

El segundo contratiempo, tampoco predecible, son los actos de gamberrismo que a menudo se ceban con los jardines, pero también los pequeños hurtos que se producen en los parterres por parte de ciudadanos que prefieren ahorrarse algún euro en los viveros. De hecho, el ayuntamiento ha tenido que dejar de plantar especies caras en las zonas verdes porque "la gente acude hasta con bolsas y acaban desapareciendo en pocos días", recuerda el responsable del área.

Cuando finalicen las fiestas, los operarios sustituirán las flores de pascua por pensamientos de colores, una especie adecuada para las bajas temperaturas que generalmente ornamenta los jardines del centro en invierno.