Los funcionarios del ayuntamiento que trabajan en la atención al público podrán formarse en el lenguaje de los signos para facilitar las consultas de las personas con problemas auditivos. Así lo anunció ayer la concejala de Asuntos Sociales, Basilia Pizarro, que avanzó que ya se está organizado un primer curso de 20 alumnos con numerosos voluntarios en la lista: policías, ordenanzas, administrativos, asistentes... "El objetivo es acabar con las situaciones de angustia que se nos plantean cuando una persona sorda demanda algún servicio municipal. Tenemos que facilitar la integración", manifestó.

La concejala realizó ayer estas declaraciones durante la presentación del XXV Aniversario de la Asociación de Personas Sordas de Cáceres, celebrada en el Complejo San Francisco. "Se trata de una iniciativa piloto, por supuesto gratuita, con una duración de ocho meses. No es fácil. Cada curso tiene un coste de 15.000 euros. Si resulta efectivo se repetirá, y puede que otras instituciones nos sigan", indicó. La edil defiende la conveniencia de esta medida: "Contratar intérpretes no es la solución, porque no pueden estar donde se les necesita".

IMPRENTA Basilia Pizarro también ofreció a la asociación de sordos la posibilidad de crear un centro especial de empleo dedicado a labores de imprenta, para reducir el paro de este colectivo.

José Antonio Bermejo, presidente de la asociación, recordó su fundación hace 25 años y agradeció a sus miembros los retos logrados. El objetivo de este aniversario, según dijo, será la lucha por la eliminación de barreras mediante la promoción del lenguaje de signos en las instituciones y en la sociedad.

El colectivo, formado por 150 personas, solicita más intérpretes en distintas áreas. El presidente estima conveniente la creación de un colegio bilingüe con lenguaje de signos, "ya que nuestros niños no avanzan como el resto cuando sólo se utiliza el oralismo, les cuesta entender. El problema se agrava en los pueblos". Bermejo, que entregó placas a los presidentes que le han precedido, también pidió sensibilidad hacia las aptitudes de los sordos en el mercado laboral: "Tenemos mucha habilidad; somos buenos trabajadores".