El conocido periodista cacereño Fernando García Morales fue anoche el encargado de pronunciar el pregón de la Semana Santa cacereña, tradicional pórtico de la Pasión. El auditorio del Complejo Cultural San Francisco sirvió como marco a García Morales para realizar un recorrido histórico y sentimental de esta fiesta, declarada de Interés Turístico Nacional.

De forma extensa, resaltó sus vivencias y su visión de este acontecimiento religioso. No en vano, perteneció a la Comisión Pro Semana Santa, que creó el obispo Llopis Ivorra en los años 50 y que fue el preludio de la actual Unión de Cofradías Penitenciales.

Pero García Morales también destacó el valor de la declaración de interés nacional de la fiesta, una reivindicación que se solicitaba desde hace años y que finalmente consiguió equiparar en importancia a la Semana Santa de Cáceres con la de ciudades como Sevilla o Valladolid. "La de Cáceres --dijo el pregonero-- es muy singular. Es medieval".

La evolución que han experimentado las cofradías de la ciudad también fue un aspecto destacado por García Morales, que recordó como en el siglo XVII había disciplinantes.

LA TRANSICION

El periodista, en declaraciones a EL PERIODICO EXTREMADURA, recordó que durante los años de la Transición hubo falta de hermanos de carga, aunque esta situación se prolongó poco tiempo. García Morales también destacó la importancia turística de este acontecimiento, así como su interés informativo. El pregonero reconoció que no pertenecía a ninguna cofradía y que por todas sentía admiración. "Soy juez y parte y no me decanto por ninguna. Me gustan todas". Tampoco dejó pasar por alto la devoción de los cacereños. "Siempre se ha mantenido en Cáceres", subrayó.