El comité de la sequía celebró ayer la primera reunión del año, en la que se analizaron los datos sobre el gasto de agua durante el 2005, con el resultado de que mientras que en Cáceres el consumo se estabilizó, en Sierra de Fuentes y en Malpartida subió. La campaña de ahorro se inició el 18 de julio, y en el último semestre del 2005 el consumo bajó un 2% en Cáceres en relación al mismo periodo del año anterior. El incremento en Malpartida fue de un 4% y en Sierra de Fuentes llegó hasta el 30%.

El presidente del comité, el concejal José Joaquín Rumbo, expresó ayer la preocupación del gobierno local por la subida en Malpartida, pero sobre todo por los datos de Sierra de Fuentes. Estas dos poblaciones se abastecen, al igual que pasa con Cáceres, del pantano del Guadiloba.

El comité también analizó la evolución del pantano de Alcántara, del que depende el suministro de agua al Guadiloba, ya que en su cola está situada la estación y las bombas desde donde se lleva agua del Almonte al pantano del Guadiloba, trasvase del que depende el abastecimiento a la ciudad debido a la escasa capacidad del Guadiloba y a la falta de precipitaciones. Si el nivel de Alcántara desciende de la cota 194,5 no se puede coger agua, algo que pasó en dos ocasiones en el 2005, en marzo y septiembre, y que dejó a Cáceres sin su principal fuente de suministro.

Rumbo explicó que el nivel de Alcántara estaba el pasado lunes en la cota 202,9, y calificó de positivo que se mantuviese en este nivel en diciembre, mes crítico a causa de los desembalses que lleva a cabo Iberdrola para la producción de energía eléctrica.

El ayuntamiento tiene presupuestada para este año una inversión de 171.000 euros para la mejora del trasvase, actuación que consiste en bajar las bombas de extracción de agua a una cota inferior, una obra que será "la primera que se contratará este año", precisó Rumbo, que recordó que el pantano del Guadiloba estaba ayer al 54% de su capacidad y que la situación continúa siendo de emergencia porque el agua que entra del Almonte es la que se consume en la ciudad, quedando como reserva los 10 hectómetros del Guadiloba. En el momento que se tenga que paralizar el trasvase, con el agua que hay en el Guadiloba sólo estaría garantizado el suministro para un periodo que iría de los ocho a los doce meses.

PORTAJE En el comité de la sequía se detallaron varias de las ideas que podrían configurar el contenido de las alegaciones que por parte del ayuntamiento se presentarán al proyecto de conducción de agua desde la presa de Portaje hasta el pantano del Guadiloba. El concejal insistió en que la opción elegida por el Ministerio de Medio Ambiente para garantizar el suministro de agua en un futuro "no se adapta a las necesidades de Cáceres".

El presidente del comité aseguró que el ayuntamiento trasladará su preocupación a la Confederación del Tajo, la Junta y la diputación, al considerar que la alternativa de la conducción desde Portaje no será suficiente para "sustituir los 32.000 metros cúbicos de agua que a diario se bombean desde el trasvase del Almonte hasta el Guadiloba".

Rumbo comentó que con Portaje la tasa que abona el ciudadano, que ahora es de 55 céntimos por cada mil litros en consumos domiciliarios, "subiría de 60 a 70 céntimos", y recordó que al final serán los cacereños "los que tendrán que pagar los 61 millones" de la inversión prevista para la financiación de la obra. El edil añadió que en el proyecto se limita a unos meses al año el trasvase de agua desde el canal de riego de la margen izquierda del Alagón hasta Portaje y que además no se incluyen las conexiones al resto de poblaciones que figuran en el proyecto.