Los jóvenes no reflexionan, sino que actúan. Pasan de unas ideas a otras rápidamente. Mientras escuchan música también ven la televisión, o estudian, o ponen un mensaje o hablan por teléfono. La denominamos mente-zapping". Son palabras de Angela Talavero, asesora del Centro de Profesores de Cáceres, entidad que está desarrollando un curso sobre Educación en tolerancia para entender las nuevas actitudes del adolescente.

El problema surge cuando los jóvenes tienen que afrontar seis horas de clase y desconectan a la primera de cambio, porque les cuesta concentrarse durante tanto tiempo en la misma actividad. Los profesores tampoco saben cómo llegar a ellos, "pero no podemos vivir en dos mundos diferentes; nuestra obligación es formarlos", señala la asesora. Por ello, a través de dicho curso, los docentes están aprendiendo técnicas de relajación para aplicarlas en clase y crear un ambiente reflexivo.

CINCO MINUTOS BASTAN

Según Talavero, cinco minutos de respiración y relajación muscular para oxigenar la mente contribuyen a aumentar la atención del alumno. El profesor dispondrá entonces de un tiempo precioso para canalizar la información hacia los escolares. "La tele ha influido especialmente en esta dispersión mental", señala.

La agresividad verbal también está presente en las aulas de Secundaria, "aunque la situación en Cáceres no es tan grave como en otras ciudades", aclara Angela Talavero. Aun así, el centro de profesores ha formado un frente común con los padres mediante encuentros periódicos que pretenden educar a los jóvenes en valores saludables. "El próximo día 7 debatiremos sobre el alcohol, un tema que nos preocupa por el consumo descontrolado desde los 10 o 12 años".