El gobierno local aprobó ayer iniciar el expediente para conceder la Medalla de Oro de Cáceres al Instituto de Educación Secundaria (IES) El Brocense, para reconocer la labor que ha llevado a cabo este centro educativo durante toda su historia. El instituto lleva formando a alumnos cacereños 175 años, desde que se fundara en 1839 en la plaza de San Jorge, en un edificio junto al templo de la Preciosa Sangre.

Este fue uno de los temas que se trataron ayer en la junta local de gobierno que tiene lugar cada viernes. Según informó el portavoz, Rafael Mateos, el lunes se publicará en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) el inicio de este expediente, que deberá ser luego aprobado en comisión y en pleno. "Se trata de una de las instituciones más antiguas de Cáceres y hace un servicio público imprescindible para la ciudad. Es un centro de referencia por el que han pasado profesores y alumnos destacados", manifestó Mateos.

El instituto está entre los cinco más antiguos de España. Desde su creación ha vivido la desamortización española, momento en el que fue guardián de parte de biblioteca del monasterio de Guadalupe; los cambios de monarquías a repúblicas y ha sido testigo de la Guerra Civil y de varias dictaduras. Por sus aulas han pasado miles de cacereños, muchos de renombre. Entre ellos Angelita Capdevielle, Pablo Naranjo Porras, Miguel Angel Ortí Belmonte, Donoso Cortés, Antonio Silva, Arsenio Gallego Hernández, Rafael Lucenqui, Hernández Pacheco, Sanguino Miguel, Diego María Crehuet o Jesús Delgado Valhondo. Por su trayectoria profesional todos dan además nombre a algunas de las calles de la ciudad.

En los años cincuenta Cáceres comenzó a crecer, por lo que el instituto de San Jorge se quedó pequeño y surgió la necesidad de construir uno para acoger a un mayor número de alumnos. Se trasladó a su actual ubicación, en la zona del Rodeo. El arquitecto cacereño Vicente Candela Rodríguez realizó en 1960 el proyecto del nuevo instituto, pero su prematura muerte paralizó las obras, adjudicadas después a otro arquitecto cacereño, Fernando Hurtado Collar.

UN EDIFICIO MODERNO Respetó el diseño original, basado en una idea de un espacio abierto, con edificios de líneas rectas, situados a poca distancia unos de otros, y rodeados por amplias zonas verdes y de esparcimiento, que contaba con salón de actos, cafetería y comedor, gimnasio, pista polideportiva y piscina (esta última hoy en desuso). Se inauguró en el actual emplazamiento en mayo de 1965 y fue considerado como uno de los más modernos de España. Su construcción tuvo además una gran repercusión en la prensa cacereña.

A día de hoy cuenta con cerca de 1.500 alumnos y un centenar de profesores. "Recibir la Medalla de Cáceres nos parece una idea maravillosa, llevamos en Cáceres 175 años", dijo ayer la directora Milagros Lancho. El centro ya cuenta con la Medalla de Extremadura, que fue concedida por la Junta de Extremadura en el curso 1989/1990, coincidiendo con su 150 aniversario.

La concesión de la Medalla de Oro de Cáceres se rige por el reglamento de honores y distinciones de la ciudad de Cáceres, aprobado en 2003 y que actualiza el reglamento de honores y distinciones de 1959. Ya la tienen el Centro de Formación de Tropa Número 1 (Cefot) (2014), EL PERIODICO EXTREMADURA (2013), la Fundación Mercedes Calles (2012) y la galerista Helga de Alvear (2011). La medalla reproduce en el anverso el escudo de la ciudad y en el reverso la imagen de la Virgen de la Montaña.