Esta semana se ha concretado el segundo distanciamiento entre el Partido Popular y Ciudadanos en el ayuntamiento. El primero se produjo a los pocos meses de la firma del acuerdo que dio la alcaldía a Elena Nevado y el segundo tras el compromiso que permitió la aprobación de los presupuestos de 2017. La relación entre ambos es importante porque Ciudadanos siempre será el primer socio que buscará el PP para que el pleno de la corporación local, en el que está en minoría, no le tumbe sus propuestas.

El apoyo que el Partido Popular encontró en el PSOE para aprobar los presupuestos de 2016 fue una excepción, algo que ni sus protagonistas esperaban. La alcaldesa, Elena Nevado, supo aprovechar la oportunidad que se encontró para aprobar el presupuesto y el portavoz socialista, Luis Salaya, supo aparecer como un líder de la oposición que anteponía los intereses de la institución municipal (no dejar al ayuntamiento sin los presupuestos) a los partidistas.

El distanciamiento entre PP y C’s no significa un rechazo del segundo a todo lo que venga del primero, pero, como ha explicado su portavoz, Cayetano Polo, no habrá negociaciones previas ni contactos que permitan llevar al pleno del ayuntamiento y a las comisiones informativas las decisiones consensuadas para facilitar su aprobación.

Tanto con los acuerdos de investidura como con los del presupuesto, Ciudadanos ha pecado de precipitación en su crítica al gobierno y en la exigencia de los cumplimientos. En septiembre de 2015 ya se denunciaba que se incumplían decisiones firmadas en junio de ese año y en febrero de 2017 ya se advertía de que no se acataban acuerdos de un presupuesto que había entrado en vigor unos días antes. En la entidad local, con los plazos que hay que cumplir, nada es ágil.

El PP no ha cuidado a Ciudadanos, que le ha dado la alcaldía y le ha permitido sacar los segundos presupuestos de la legislatura, todo un éxito para un gobierno en minoría. A veces no le ha dado un protagonismo acorde con al apoyo recibido. Un ejemplo es lo ocurrido el lunes, cuando se presentaron las nuevas ayudas a los autónomos. Aunque el gobierno tuviese en proyecto esta medida, la inclusión de esta acción en el presupuesto es también resultado de las negociaciones con Ciudadanos, que la metió entre sus condiciones para aprobar las cuentas. En su presentación no hubo referencias a Ciudadanos.

A partir de ahora vuelta a empezar en las relaciones entre los dos partidos. Aunque el gobierno puede seguir con su gestión en minoría, aquí nadie habla de mociones de censura, dentro del ejecutivo local hay quienes abogan por seguir el viaje acompañados de Ciudadanos, saber que pueden contar con ellos para negociar las decisiones importantes y no caminar solos durante los dos años que quedan de legislatura.