El ambiente festivo del recinto ferial se trasladó también al centro de la ciudad, que ayer se llenó de color y diversión con el festival folclórico y las marionetas de Maese Villarejo, que llenaron el nuevo auditorio del parque del Príncipe, donde se celebró el espectáculo infantil previsto inicialmente en el Foro de los Balbos.
A pesar de que la noche del viernes también había sido más larga de lo habitual para los más pequeños, ninguno quería perderse las populares aventuras de Gorgorito y la Bruja Ciriaca , que finalmente se pudieron ver en el nuevo auditorio. Según el delegado de Festejos, Juan Carlos Bravo, el cambio de escenario se debió a que en las instalaciones del parque del Príncipe los niños no estarían tan expuestos al sol como en el escenario monumental y ante la imposibilidad de efectuar taladros para instalar unos toldos en la muralla.
Aunque el repentino cambio de ubicación generó cierta confusión y a las 12 de la mañana un grupo de personas esperaban en el Foro de los Balbos, finalmente, los más pequeños pudieron disfrutar del espectáculo más tradicional de marionetas.
Los bailes regionales también llenaron de público y colorido el centro de la ciudad. Desde poco después de las doce de la mañana, numerosos cacereños esperaban en el paseo de Cánovas el inicio del espectáculo folclórico organizado por la Asociación Cacereña de Folclore El Redoble, que este año cumple su XXI edición. El vicepresidente de la entidad, Julio Saavedra, destacó la presencia de grupos extremeños en esta edición, con la que "se homenajea el 25 aniversario" de la asociación cacereña.
Junto al El Redoble, pasaron por el escenario del paseo los grupos Chispa (Plasencia), El Risco (Sierra de Fuentes) y los niños de la Escuela Infantil El Redoble.
