La gripe ha llegado con fuerza este año. La cifra de cacereños que la están sufriendo desde hace ya varias semanas es tan elevada que algunos médicos de Atención Primaria, tanto de la ciudad como de localidades de la provincia, no dudan en calificar la situación de epidemia.

Lo sea o no, en todo caso lo que sí reflejan las estadísticas facilitadas a EL PERIODICO por el Servicio de Epidemiología de la Consejería de Sanidad es que los casos notificados de gripe en la provincia de Cáceres en la segunda mitad de diciembre casi duplicaban los del mismo periodo del año anterior.

Baste decir que en las últimas dos semanas del 2004, coincidentes con las fiestas navideñas, en la provincia se notificaron por los médicos de Atención Primaria un total de 858 casos, frente a 486 casos del mismo periodo del año anterior y a 136 del 2002. Sobre el inicio de enero no hay datos pero se cree que la incidencia es igual de alta.

En concreto, según Epidemiología, en la última semana del pasado mes de diciembre se notificaron 354 casos y 504 en la penúltima semana, mientras que en las dos últimas semanas de diciembre del 2003 se notificaron 486 --292 en la penúltima semana y 194 en la última-- y en el 2002 hubo en las dos últimas semanas 136 casos --119 y 17 respectivamente--.

Estos datos indican que la cifra de afectados por la gripe es este año claramente superior a la que, en la misma época, se registró el año pasado, pero expertos advierten que esto se debe a que en el 2003 la epidemia llegó con casi un mes de adelanto.

En este sentido, Julián Mauro Ramos, jefe del Servicio de Epidemiología de la Consejería de Sanidad, explicó que lo habitual es que la epidemia empiece a principios del mes de enero y que el mayor número de casos se registre a finales de enero o principios de febrero. "Pero hay años --señaló-- en que se puede adelantar, como ha ocurrido este año, en que hace unas cuatro semanas que ha llegado la epidemia, y también el año pasado, en que ésta se adelantó casi un mes".

PREVISIONES El jefe del Servicio de Epidemiología reconoció a este diario ese incremento que, evidentemente, se ha dado en el número de casos de gripe que los médicos de Atención Primaria han notificado en las últimas semanas de diciembre.

"Para lo que es habitual en el mes de diciembre y en esta época, sí es cierto que este año estamos teniendo más casos de lo normal, pero teniendo en cuenta que esto se debe a que la onda epidémica se ha adelantado este año, hemos de decir que lo previsible es que a finales de enero tendremos menos casos de lo que es habitual para esa época, porque la onda epidémica terminará antes", matizó.

Teniendo en cuenta esta previsión, Julián Mauro considera que, aunque en estos momentos el número de casos es claramente superior al de otros años, "la cantidad de casos globales que vamos a tener a lo largo de todo el invierno creemos que va a ser la normal, la habitual que se suele registrar todos los años".

Además, por el adelanto que este año se ha producido en la onda epidémica, estima también que los casos de gripe remitirán antes, y así, señaló, "lo que ocurrirá es que en lugar de dejar de ver casos a principios de marzo, probablemente se dejarán de ver a principios de febrero. Es lo que nosotros esperamos", subrayó.

En cuanto a la gravedad, manifestó que no se tiene constancia, al menos por el momento, de que este año la gripe sea especialmente virulenta, "no se ha detectado ningún virus raro, ningún virus circulante distinto a las cepas de virus que se han incluido en las vacunas, y por ello no esperamos que se produzca alguna incidencia rara".

Así pues, los expertos reconocen que el número de casos de gripe que hasta la fecha se han registrado este año son claramente superiores a los de años anteriores, pero señalan, al mismo tiempo, y para tranquilidad de todos los cacereños, que este hecho no tiene que significar necesariamente que globalmente se den más casos que otros años, ni que la gripe vaya a ser este año especialmente grave.

Por su parte, el director general de Función e Inspección Sanitaria, José María Vergeles, aseguró, en declaraciones a Europa Press, que la falta de precipitaciones incrementa el número de virus en el ambiente y las posibilidades de contagio de gripe son mayores por la vía de transmisión que tiene esta patología.