El bloque C de la calle Ródano se convertirá en oficinas municipales. Aunque la alcaldesa, Carmen Heras, no concretó ayer si se mantendrá el actual edificio o se derribará para construir otro nuevo, la idea del gobierno local es que sirva para dependencias del ayuntamiento y no a viviendas. "No todas tienen por qué estar en el centro", dijo la regidora, partidaria de esta medida aún no definitiva.

Pero para ello será necesario realojar aún a 14 familias más tras las cuatro que escrituraron sus viviendas ayer. La concejala de Asuntos Sociales, Marcelina Elviro, apuntó que para ello será necesario reformar otros pisos municipales, una tarea para la que no hay un plazo fijado por las dificultades añadidas que tendrá el probable desahucio de los residentes ilegales, más de la mitad del edificio, como ya ha ocurrido en otras viviendas sociales de la misma zona como Juan García o Germán Sellers.

En este sentido, la alcaldesa dijo ayer que "no nos temblará el pulso para desalojar a los ilegales del bloque C" y apuntó que Aldea Moret "arrastra una mala fama a lo mejor provocada por algún líder vecinal que ha querido ayudar al barrio a resolver sus problemas", recordando que en este barrio no se producen más delitos que en el centro.