El Hospital San Pedro de Alcántara contará en enero con la primera unidad de ictus de Extremadura, con la que se pretenden prevenir, curar y paliar los efectos de esta enfermedad que en la región sufren cada año 3.000 personas, de las que el 26% fallece en los seis meses siguientes.

El ictus es una enfermedad cerebrovascular que produce muchas veces en quienes la sufren incapacidad para hablar y moverse, además de pérdida de capacidad cognitiva, explicó ayer el director de Atención Sanitaria del Area de Salud de Cáceres, Juan Carlos Escudero, con motivo del Día del Ictus, que este año se celebra bajo el lema Después del ictus hay mucha vida por vivir, y podemos ayudarte , en alusión a la importancia que tiene la rehabilitación en la recuperación.

Respecto a la unidad, Escudero señaló que dispondrá de camas y servirá para prevenir y paliar los efectos de esta enfermedad que es, dijo, la primera causa de muerte en las mujeres, por encima de los 75 años, y en los hombres, por encima de los 70; además de ser, subrayó, una de las que más incapacidades producen, suponiendo por ello un alto coste sanitario.

Por su parte, el neurólogo Ignacio Casado manifestó que en la actualidad, gracias a la especialización de los profesionales y a la rapidez con la que los enfermos llegan a los hospitales, se está consiguiendo que prácticamente al 50 % de los enfermos que sufren un ictus no le queden secuelas; y añadió que tan importante es la rehabilitación como la prevención. Y el también neurólogo José María Ramírez señaló que hay que estar vigilantes ante ciertas alarmas como pueden ser sentir dolor de cabeza muy fuerte y repentino; tener dificultades de forma brusca para andar, hablar, comprender o mantener el equilibrio; o repentinas dificultades en la vista.