Fotos de sus hijos --que no hay nada más importante y urgente--, fotos de su padre --que fue su entrenador para la vida--, fotos de ella --que el propósito de la existencia no es encontrarse uno mismo sino crearse uno mismo-- mientras por el salón corretea Kenia --que lo mejor de tener un perro es que nunca te pregunta por qué estás triste, simplemente te da cariño--. Claro que Leonor Martínez-Pereda Soto, Loncha para los amigos, es una mujer 10: no tiene miedo, no se lamenta, incluso cuando ocurren cosas horribles como el contubernio de una generación de políticos que viven de la política, ella sigue adelante.

--¿Usted se presentó a las Primarias del PSOE como candidata a la alcaldía, cómo fue aquella experiencia?

--Extraordinaria. Hay gente que se puede preguntar, ¿pero bueno como dice eso si perdió?. Pues para mí el éxito recayó en haberme podido presentar, en haber podido compartir ese proceso con otros dos compañeros estupendos, Luis Salaya y Fernando Solís.

--¿Y cómo vivió la agrupación local ese proceso al que se enfrentaba por primera vez?

--Fui una de las defensoras de ese procedimiento, pero pienso que es mejorable. Es incomprensible que no dejasen votar a Juventudes Socialistas o que exigiesen un 20% de avales. Las primarias municipales no se entienden si no son abiertas a los simpatizantes. ¿Por qué no se les dejó votar? Porque se quería tener controladas a las agrupaciones.

--¿Usted era la candidata de Vara?

--Vara podía tener sus preferencias pero no se lo noté. Evidentemente otros secretarios jugaron a tener su candidato.

--¿A quién se refiere?

--Me refiero a que en estos procesos de Primarias ha habido secretarios sacando pecho y diciendo que eran imparciales que han llegado a pedir avales para un candidato.

--¿Quienes?

--Hubo una persona que pidió dos avales para su candidato y cuando se lo echaron en cara decía que solo habían sido dos avales, y le respondieron que esto de imparcialidad es lo mismo que estar embarazado, aquí no se puede ser un poquito imparcial, vamos, o estás embarazada o no estás un poquito embarazada.

--¿Pero insisto, a quien se refiere, al secretario de Cáceres?

--¿A Remigio, perdón a Vicente?, no no, no estoy diciendo que sea Vicente, digo que esa historia se ha contado de algún secretario local.

--Siempre ha habido muchas familias en el PSOE de Cáceres...

--Un amplio grupo de militantes pensamos que el partido tiene que ser un partido, no un sindicato. Cuando el sindicato hace injerencias en el partido, malo. Y cuando el partido se mete en un sindicato, malo también. No estoy diciendo que lo hagan bien o mal. Tenemos que devolver al partido su esencia y que no sea un sindicato. No queremos que la FSP se vaya sino que no controle absolutamente todo.

--Fue consejera de Fomento con Ibarra y dimitió...

--En España entendemos la dimisión como algo extraño, cuando deberíamos estar más familiarizados con ella. Se puede dimitir por diversos motivos, porque te han cogido con el carrito de los helados, que eso no es una dimisión, eso es una expulsión, o porque no estás de acuerdo con una cosa, porque te desautorizan públicamente como fue mi caso. Dignidad es respetarte a ti mismo, y por eso me fui, y me fui al paro, no hubo puerta giratoria.

--Claro, porque usted está en paro...

--Efectivamente, por cuarta vez en mi vida y seguro que no será la última. Después de mi trayectoria profesional he llegado a un punto en

que ni cuando soy alta dirección en una empresa me creo la pera limonera ni cuando estoy en paro me considero una birria. Los partidos están para solucionar la vida a los ciudadanos, no pueden convertirse en una máquina de colocar a gente. Y eso lo entiendes cuando alcanzas la madurez política, que es lo que le vi a mi padre, mi referente. El estaba en política porque realmente se lo creía. Perdió con la política, cerró una clínica privada y fue vicepresidente de la Asamblea cuatro legislaturas. No fue un político profesional, mi padre le dio prestigio a la política.

--¿Y qué piensa de los políticos profesionales?

--Que no se les conoce ni oficio ni beneficio.

--Y eso pasa en Juventudes Socialistas y Nuevas Generaciones...

--Las juventudes de los partidos están muy bien, pero en ocasiones hemos creado nuestros propios monstruos, que no solo copian los vicios de los aparatos sino que los superan; personas que con veintitantos les dan un cargo y dentro de 10 años por no irse, matan.

--Dice Podemos que una cosa es ser del PSOE y otra, socialista...

--Soy socialista y tengo carnet, que nadie me diga que para ser socialista tengo que ser de Podemos.

--Sí, pero lo cierto es que el bipartidismo está cuestionado...

--Hago autocrítica, sí. Los partidos están para ir por delante de la sociedad, abriendo brecha. Lo que ha ocurrido es que ni siquiera hemos ido al lado de la sociedad, nos hemos quedado por detrás.

--¿Qué pasará el 20-D?

--Desearía que el PP no siguiese gobernando porque se está cargando los derechos sociales. No creo en las encuestas, ganará Pedro Sánchez y si me apura creo que podria ganar hasta Ciudadanos. Ganará el partido que más controle el espectro del centro, en el que las clases medias se vean más representadas.

--¿Entonces va a ganar el partido de los guapos?

--Rajoy es feo y lo he puesto en el espectro. En España o consigues el voto de la tía María o no ganas. En el centro está la clave.

--¿Qué hacer con la corrupción?

--En el tema de la corrupción hay que ser coherente, no escudarse en el y tú más. Por eso yo empiezo zumbando a los míos, porque a mi adversario político no lo he votado, pero al que es corrupto en mi partido, sí.