Los vecinos del barrio de Mejostilla se encuentran algo más que preocupados. Tanto los propietarios de alguna mascota como los que no tienen perro en casa muestran su inquietud y malestar ante los incidentes acontecidos durante los últimos días, por los que dos perros perdieron la vida a causa de una intoxicación anticoagulante, o lo que es lo mismo, por ingerir veneno para ratas.

Tanto en el residencial Gredos, como en el residencial Ronda y en el parque de Gonzalo Mingo, situado entre las calles Cayetano Polo Polito y José Espronceda, se han dado casos de envenenamiento de algunos canes. "Están soltando el veneno por todos lados. Yo tengo tres perros y en el barrio ya son dos los que han fallecido en lo que va de año", desvela María Rodríguez, una vecina de la zona.

Así, después de la reciente muerte por intoxicación de las mascotas de Luis Santillana y Vicente Caso, los residentes de Mejostilla tomarán más precauciones a la hora de salir a pasear con sus animales. "Obviamente lo seguiré llevando al parque porque ese es su espacio pero lo tendré mucho más vigilado por lo que pueda comer u oler del suelo. Creo que no lo voy a soltar", confiesa Jenifer Delgado, otra residente del barrio dueña de un cachorro. Caso incluso denunció los hechos este martes ante la policía local con la esperanza de que se encuentre al autor del esparcimiento de las sustancias tóxicas.

"Yo entiendo que es muy difícil dar con el que está echando el veneno pero es una situación lamentable. ¿Ya no vamos a poder soltar a nuestros perros? Es una acción propia de un descerebrado", apunta José Miguel Marín, que suele pasear a diario con su mascota por las zonas verdes de la barriada.

Además, la presencia de matarratas en los parques conlleva un peligro aún mayor para los niños. Se trata de zonas con columpios y áreas de descanso que los vecinos utilizan también para el ocio infantil. "No entiendo cómo sucede esto, si le ocurriera a algún niño nos volveríamos locos", revela Rocío Píriz, dependienta en la clínica veterinaria Al pelo pet. Raúl Montero, como el resto de vecinos, concuerda con esa opinión. "Yo no llevaría ni a mis hijos al parque en estos momentos, es un peligro serio", sostiene.

Los residentes de Mejostilla tomarán las precauciones pertinentes por el momento, pero esperan que los parques vuelvan a ser pronto una zona segura.