El novillero cacereño Jairo Miguel, que sufrió una grave cogida hace dos semanas en México, llegó ayer a España "bien", tras pasar un momento "muy duro, ya que está uno pensando --dijo-- en hacerse figura y no se espera que te venga esto tan pronto", y aseguró que seguirá toreando "con el doble de ganas".

Jairo Miguel llegó a mediodía junto a su padre, Antonio Sánchez, al aeropuerto de Barajas, donde le esperaban su madre, su madrina y varias de sus primas.

El novillero dijo que, a pesar del largo viaje, se encuentra "bien, con ganas de llegar, y a disfrutar (el descanso)". Esta tarde-noche tiene previsto llegar a su casa en Cáceres.

Explicó que con la cogida ha pasado un momento "muy duro", ya que "está uno pensando en hacerse figura y no se espera que te venga esto tan pronto, pero ha venido y hay que aceptarlo como es, y ahora a echarle más ganas todavía". "Cuando pase un tiempo, a seguir toreando y a seguir con la misma afición, con el doble de ganas y a ser figura del toro", añadió. Detalló que los médicos le han dicho que tardará entre un mes y medio y dos meses en recuperarse de la cogida, sobre la que contó que "por fuera es grande, pero por dentro es el doble, por todo lo que han tenido que hacer, y además el cuerpo tiene que coger fondo".

Su padre, Antonio Sánchez, dijo a los periodistas que el novillero perdió un litro y medio de sangre tras la cogida, que fue "muy, muy grave", y sostuvo que "esto es un percance que le puede pasar a cualquiera que salga a la arena".

Relató que cuando el joven despertó de la intervención a la que le sometieron tras el suceso lo primero que le dijo fue "que qué pena que no iba a poder torear el viernes siguiente", lo que dejó al padre "sin palabras" al ver su fortaleza.

Sánchez dijo que su hijo "no está bien todavía, y se le nota hasta en la voz", y destacó que a pesar de eso "hace unos días echaron una becerra en México delante de él y casi hubo que sujetarle para que no saltase".

"Lo que nosotros queremos es que tenga el ánimo bien, como lo tiene, y luego que decida lo que él quiera", añadió.

Jairo Miguel, de solo 14 años, torea desde hace meses en México, donde, al contrario de España, se permite lidiar a esa edad.