El desarrollo y resultado del juicio que el pasado jueves se celebró en la Audiencia Provincial sobre el caso conocido como el crimen de La Madrila hace mostrarse optimistas al fiscal, Javier Montero, y al abogado de la familia del fallecido, Angel Luis Aparicio. Ambos prevén, teniendo en cuenta tanto las pruebas como lo puesto de manifiesto en la vista oral, que la condena para el acusado será alta. La resolución del tribunal con la oportuna sentencia, estiman, podría conocerse la semana próxima.

Ambos manifestaron ayer a EL PERIODICO estar ahora, una vez celebrado el juicio, "plenamente seguros" de que a Alejandro Martín Niño, autor de los disparos que en la madrugada del 6 de enero del 2004 causaron la muerte de Alejandro Clemente en la plaza de Albatros, se le condenará por asesinato --no por homicidio como pide la defensa-- y se le impondrá una condena ejemplar. "Yo creo que no serán menos a 18 años de prisión", estimó Aparicio, quien quiso destacar "la impecable diligencia y actuación que han tenido en esta causa tanto el Juzgado de Instrucción 3 como la Audiencia".

LAS POSTURAS Para el abogado de la familia del fallecido, "el juicio ha sido absolutamente favorable para las tesis de las acusaciones, puesto que las pruebas de los testigos y peritos desvirtuaron totalmente lo declarado por el acusado", y consideró demostrado "que el ataque del acusado fue totalmente sorpresivo, inesperado y con todas las medidas necesarias para evitar que la víctima pudiera defenderse".

También en opinión del fiscal el juicio "fue clarificador, los testigos mantuvieron sus declaraciones con verisimilitud y las pruebas nos fueron favorables". Y al igual que la acusación considera que el delito de asesinato quedó probado, "pues se produjo una situación alevosa, ya que ninguno de los jóvenes que formaban el grupo que fue atacado por el acusado pudo presumir que Alejandro Martín llevaba una pistola, que la aparición del arma fue súbita y sin posibilidades de poder reaccionar ante los disparos, fue una situación de indefensión absoluta".

Por su parte el abogado del acusado, Juan José Moreno, estima que ha de tenerse en cuenta su confesión el día de los hechos y su arrepentimiento público en el juicio. Sobre los hechos sigue manteniendo que no existió alevosía y, por tanto, no se le puede condenar por asesinato. "Hubo unas amenazas, advertencias y provocaciones previas por parte del acusado y, por tanto, la víctima y sus amigos pudieron sospechar la agresión y precaverse frente a ella, y además hubo un primer disparo al aire".