Los vecinos del Junquillo plantean que se pongan en funcionamiento los semáforos de la entrada de la urbanización, y prohibir la entrada a grandes camiones. También solicitan un paso de peatones en la calle Amapola a fin de evitar riesgos, y otro paso de cebra para los viandantes que llegan a pie desde el Junquillo hacia el centro comercial Carrefour.

Asimismo, piden que se estudien varias propuestas con objeto de organizar la circulación en el barrio: un giro a la derecha en la calle Amapola a fin de que los inquilinos no tengan que dar un rodeo de dos kilómetros; y una glorieta en el cruce de las calles Amapola y Dalia para ahorrar costes de kilometraje al autobús urbano y a los vecinos de los edificios Cañada Real y Matisse.

Por último, estiman necesario el refuerzo de las señales y marcas viales, y más presencia policial para impedir ‘botellones’.