El proyecto de interés regional (PIR) que la empresa pública Gisvesa promoverá en El Junquillo se ha convertido en la principal actuación de viviendas de promoción pública que se desarrollará en Cáceres, tras el anuncio de la Agencia de la Vivienda de que no se realizará ni El Muelo ni El Colmenarejo. Su ejecución pone a la carretera de Malpartida (N-521) entre las áreas de expansión urbana a corto plazo. Aquí también se desarrolla el polígono de Macondo.

El nuevo residencial ocupa una superficie de 31,5 hectáreas y son 1.992 pisos, de los que 700 serán de 60.000 euros y el resto de tipo medio (hasta 6,5 veces el salario mínimo interprofesional). El Junquillo es conocido porque hasta hace diez años lo ocupó un poblado de chabolas. Ahora es no urbanizable, pero en las previsiones del nuevo plan general de urbanismo, que sólo cuenta con aprobación inicial, aparece entre los sectores en suelo urbanizable, aunque se califica de prioridad dos.

El desarrollo de este residencial como PIR agilizará su recalificación para que se pueda urbanizar. La promoción será pública, la desarrollará la Junta, pero en colaboración con los propietarios del suelo, con los que ya se ha firmado un protocolo, según indicó el presidente de la Agencia de la Vivienda, José Javier Corominas, que indicó que la propiedad se divide entre las empresas Inversiones Agropecuarias del Sur, Viassa y un particular, Tatiana Pérez de Guzmán.