Junta y ayuntamiento garantizan que darán publicidad al proyecto de la mina

La empresa solicitó el 10 octubre la concesión de la explotación de los recursos mineros de las dos cuadrículas (su superficie es de unas 60 hectáreas según el proyecto) donde estará la mina a cielo abierto de donde se extraerá el mineral. El 8 de enero, antes de cumplir el plazo de tres meses, aportó la documentación.

La Consejería de Economía, de la que depende la dirección general de Minas, explicó ayer que en el momento procedimental en el que se está ahora es «en la comprobación de que está toda la documentación». El paso posterior será «la información pública del estudio de impacto ambiental --presentado por la empresa-- y del plan de restauración», añadieron las fuentes citadas. La empresa también ha entregado la documentación del proyecto de explotación y el estudio de factibilidad económica de la actividad. El consejero, José Luis Navarro, comentó hace una semana que el periodo de información pública «no será inferior a treinta días».

Desde el ayuntamiento también se confirmó ayer que en cuanto se reciba la documentación se someterá a información pública. Se hará «lo mismo que se está haciendo con todos los documentos que van entrando», apostilló ayer el portavoz del gobierno, Rafael Mateos. En el ayuntamiento se ha recibido la información de la modificación del plan de urbanismo pedida por la empresa y documentación del proyecto remitida por la Junta en respuesta a un acuerdo del pleno de la corporación local, una información que ya se quiso subir a la web del ayuntamiento hace dos semanas, pero finalmente se esperará al momento que marca el procedimiento administrativo.

AUTORIZACIÓN AMBIENTAL / También se está tramitando, en este caso por la dirección general de Medio Ambiente, la autorización ambiental unificada solicitada por la empresa. En su tramitación el ayuntamiento tiene que promover la participación de las personas interesadas, en concreto la de los vecinos afectados, a los que se tiene que hacer una notificación personal, además en la ley autonómica de protección ambiental se apunta que deberá publicarse el anuncio en la sede electrónica del ayuntamiento para que «cualquier interesado pueda presentar alegaciones». En ese momento el ayuntamiento, además de la que difunda la Junta, podría dar publicidad a la información de la empresa.

Sosa reiteró en su intervención del pasado miércoles que «los ciudadanos tienen derecho a que el proyecto salga a exposición pública, lo que no quiere decir que vaya a ser aprobado», añadiendo que con esta información podrán conocer «sus bondades, implicaciones ambientales y beneficios para que los ciudadanos y los grupos de interés puedan tomar una decisión a favor o en contra».

Con sus declaraciones la empresa daba a entender que en esta fase fía la viabilidad de su proyecto a un mayor apoyo ciudadano una vez que se conozca toda la información, ya que a día de hoy no sería posible que este proyecto se aprobase por lo recordado ayer por la consejera de Medio Ambiente, Begoña García Bernal.

La consejera reiteró que la declaración de impacto ambiental de la mina «es desfavorable ahora mismo» y que seguirá así mientras que el ayuntamiento no modifique el plan general de urbanismo. En declaraciones al programa Ahora Extremadura, la consejera comentó que actualmente el proyecto no es compatible con los usos que da al suelo el plan de urbanismo de Cáceres, por lo que agregó que mientras que no se modifique la normativa urbanística «la declaración de impacto ambiental, sin entrar a hablar de temas medioambientales, es desfavorable».

El gobierno local mantiene su negativa al proyecto y a cambiar el plan. Hace dos semanas la alcaldesa, Elena Nevado, ya adelantó que la posición del ayuntamiento es «inamovible» a causa del impacto que el proyecto provocaría en el espacio natural de la sierra de la Mosca.

En el estudio de impacto ambiental del proyecto se indica que la mayor parte de la actuación se planifica en suelos no urbanizables de protección Montaña 2 y Masa Forestal, donde el plan de urbanismo no autoriza las actividades extractivas por los valores ambientales del terreno (en el plano adjunto están los niveles de protección de la Montaña). La empresa ha pedido volver a la situación del plan de urbanismo anterior, en el que sí eran compatibles los usos extractivos, siempre con algunas limitaciones, con la protección que se daba al suelo.

Sosa reiteró que ahora lo prioritario no es la modificación del plan de urbanismo, «el cambio del uso del suelo no es un requisito que se tenga que hacer o aprobar inmediatamente», y que lo que la empresa necesita es que el proyecto «salga a información pública». El directivo confió en que una vez que los trámites se han iniciado habrá «una declaración de impacto ambiental y si es negativa, tras la información pública, el proyecto no podrá continuar».

Con la protección que el plan da al suelo el ayuntamiento tiene un argumento para su rechazo al proyecto. Sosa no habló el miércoles de otras opciones como la judicial, vía en la que se han resuelto otros casos parecidos en los que se ha tenido que decidir sobre los valores ambientales y los empresariales. A día de hoy al confirmar el ayuntamiento su negativa a cambiar el plan, la declaración de impacto ambiental es negativa por lo que el proyecto no contaría con aprobación.

De Valdeflores se hablará en la próxima reunión del consejo sectorial de Medio Ambiente. El portavoz de Ciudadanos, Cayetano Polo, pidió en el pleno de la corporación local celebrado ayer que se convoque una reunión monográfica para tratar de esta actuación por parte de los grupos políticos municipales y colectivos y asociaciones medioambientales. La alcaldesa contestó que «no hay ningún inconveniente, sino todo lo contrario, en convocarlo».