La Junta de Extremadura informó ayer de que estudiará si procede imponer sanciones por las actuaciones iniciales realizadas sin control arqueológico en el solar de San Francisco, donde Progemisa pretende construir una urbanización de 112 viviendas junto a la Ribera a del Marco, a pesar de que la parcela se encuentra en una zona de afección arqueológica. No obstante, la dirección general de Patrimonio no concreta, sin embargo, a quién se le impondría la sanción. Si bien, la empresa promotora, por realizar el rebaje del terreno, y el ayuntamiento por conceder la licencia de obra menor, se presumen como partes involucradas. La Junta sigue revisando la información, facilitada por el ayuntamiento, relativa al expediente de licencia de obra en el solar donde se hallaron restos arqueológicos de interés.

Por otra parte, técnicos del gobierno regional han rectificado la conclusión inicial del primer informe de la excavación del solar, que identificó los restos como un specus (canalización de agua) de origen romano, y los sitúa ahora entre los siglos XVII y XIX. Sin embargo, la dirección general de Patrimonio sí mantiene que se trata de una conducción hidráulica de agua limpia --potable--, que transportaba el agua desde el norte del lugar en que se emplaza hacia el sur, pero se descarta que se vincule al abastecimiento de agua de la ciudad. Esto restaría valor a la primera previsión que se tuvo sobre los restos arqueológicos, aunque la Junta ha iniciado igualmente el procedimiento para incluir esta conducción hidráulica en el Inventario del Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura como bien inventariado.

El que la conducción pudiera abastecer a la antigua ciudad Norba Caesarina era una de las previsiones que manejaban desde la Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura (Adenex). El colectivo reclama que «se estudien profundamente» los restos y lamentó «que se haya llegado a esta situación sin que el ayuntamiento haya intervenido en su momento» por lo que esperan «que las dos instituciones --Junta y consistorio-- sean responsables y cumplan con su cometido, velar por el patrimonio histórico», valoró el delegado de Adenex en Cáceres y coordinador de Patrimonio en Extremadura, Antonio Díaz. «Es una canalización de agua potable, porque en algunos tramos se cubre con una bóveda, y si se cubre es porque el agua se podía beber», coincide Díaz, que desconoce por qué «en los márgenes de la parcela se aprecian unas bóvedas que en el resto de la finca han desaparecido. ¿Cuándo? ¿Hace 50 años o a raíz de los trabajos en la explanada? No lo sabemos», señala.

En cuanto a la posible afectación que han podido sufrir los restos, técnicos de la Junta, que han desarrollado unos trabajos de revisión de terreras y zonas de acopio para determinar la existencia de posibles restos constructivos de la conducción que hubieran podido ser dañados durante la remoción de tierras, han valorado como «imposible» determinar que dentro del material revisado se localicen estructuras o elementos constructivos que pudieran pertenecer a la conducción.

Por último, cabe mencionar que el ayuntamiento celebra una comisión de Urbanismo extraordinaria hoy, donde se valorarán los diferentes informes y resoluciones emitidas en relación al proyecto de construcción.