El ayuntamiento ya ofreció una alternativa de aparcamientos en la ciudad monumental hace casi dos años, pero aún no ha visto la luz. Está pendiente de ser autorizada por los técnicos del Proyecto Intramuros, que analizarán la propuesta la próxima semana. Se trata de un sistema por el que se delimitarán y asignarán espacios de estacionamiento para los residentes de la ciudad monumental y completará el plan para reordenar el tráfico rodado en el casco viejo, iniciado en 2008.

ESPACIOS DELIMITADOS El ayuntamiento especificará los lugares en los que se pueden dejar los coches, de tal manera que cada vecino tendrá un rincón donde estacionar. En enero de 2009 el gabinete técnico de la Policía Local elaboró un mapa para establecer plazas en las zonas con menor impacto ambiental y visual, entre los que se incluía la zona de los Adarves, pero aún no se ha aprobado. Lo que todavía no se ha decidido es si cada vecino tendrá designada una parcela particular que solo pueda ser ocupada por su coche o, por el contrario, se concederán determinadas plazas en las que pueda aparcar el primero que llegue.

"Sabemos que al cerrar al tráfico la calle Caleros y Tenerías tenemos que garantizar un estacionamiento para los residentes, pero esto es algo que tiene que pasar por los técnicos de Intramuros", incidió el concejal responsable del área de Tráfico y Movilidad Urbana, Carlos Jurado que insistió que mientras tanto hay que sancionar a cualquier vehículo que estacione en la parte antigua. "No se puede pedir a la policía que no lo haga porque está prohibido aparcar", incidió.

Jurado reconoció que la problemática se ha hecho más grande con las obras de la plaza Mayor y aseguró que una vez que finalicen podrá reordenarse el tráfico y los parkings de la zona.

Los técnicos de Intramuros evaluarán también la instalación de un aparcamiento público en la calle Tenerías, que se anunció el pasado año. Albergaría cerca de 200 vehículos y su uso estaría restringido únicamente a residentes. Este parking ha sido desde siempre muy demandado por los vecinos, sobre todo a raíz del cierre al tráfico rodado de algunas de las calles de la ciudad monumental, también a petición de los habitantes del casco histórico.

Por otro lado, se estudiará la carga y descarga y los accesos al casco histórico. "Queremos restringir al máximo la entrada de vehículos en la ciudad monumental, por lo que estudiaremos también el régimen de tarjetas de residentes", apostilló el edil. La idea es que esta medida sea más restrictiva y evitar que la parte antigua sea un coladero de coches, que en muchos de los casos no pertenecen a los ciudadanos de residen en la zona.