El novillero Emilio de Justo se vino ayer de vacío de la plaza de las Ventas, aunque gustó al público que le vio torear junto a Sergio Serrano y Mehdi Savalli. Con ganadería de Navalrosal, consiguió una ovación con petición de oreja en su primer toro y silencio en el segundo, en el que el viento le perjudicó para hacer su faena. El coso madrileño registró un cuarto de entrada y dedicó sus mejores aplausos al joven cacereño, que cuajó una aceptable actuación.