La celebración de bodas civiles en el juzgado es "gratuita", apuntaron ayer fuentes judiciales. No obstante, tiene un inconveniente, las celebraciones son de lunes a viernes, mientras que en el ayuntamiento lo normal es que tengan lugar en el fin de semana. No obstante, los matrimonios civiles no llegan ni al 20% del total de los que se celebran en la provincia.

Según el Anuario Social de España de La Caixa, en la provincia de Cáceres se celebraron 1.673 matrimonios en el año 2003, de los que 1.376 fueron católicos, dos se oficiaron según el rito de otras religiones y hubo 295 civiles. La edad media de los hombres que se casaron en Cáceres durante el 2003 fue de treinta años, por los veintisiete de las mujeres. Ese mismo año hubo en la provincia 338 separaciones y 163 divorcios. En el anuario social se apunta que la tasa de nupcialidad de la capital cacereña en el 2003 fue de 6,2 matrimonios por cada 1.000 habitantes, lo que da un total de 523 enlaces. Un porcentaje algo superior al de Badajoz, pero inferior al que hubo en Mérida.

Si casarse en el juzgado será mucho más económico que hacerlo en el ayuntamiento cuando a mediados de año entre en vigor la nueva ordenanza, lo mismo ocurrirá con los matrimonios religiosos, ya que casarse en una parroquia de la ciudad cuesta 50 euros, precio en el que se incluye el expediente completo y la celebración, mientras que en el consistorio la tarifa más barata sale por 60 euros, que es lo que se pagaría por la celebración de un matrimonio en un día de diario y en horario de las diez de la mañana a la una de la tarde.

En la concatedral de Santa María es más caro, una boda sale por 240 euros, aunque es un precio que incluye la celebración, el organista, la iluminación artística de la concatedral y todos los trabajos de ornato del templo, el altar y la colocación de la alfombra roja. Casarse en la concatedral puede salir más barato que en una dependencia del ayuntamiento si la boda se celebrase un sábado, un festivo o sus vísperas a partir de las seis de la tarde.

En la ordenanza se prima económicamente que las bodas tengan lugar en el palacio de la Isla, ya que seis de los doce precios de esta normativa son para bodas en este edificio y todos son más baratos que los que se fijan para otros lugares.